Como psiquiatra y empático, me fascina cómo funciona el fenómeno de la empatía. Me apasiona la idea de que la empatía es la medicina que el mundo necesita en estos momentos.
La empatía es cuando llegamos a los demás con el corazón y nos ponemos en su lugar. Sin embargo, ser un empático va más allá. Como muchos de mis pacientes y yo mismo, los empáticos son personas que están en lo alto del espectro empático y realmente sienten lo que está sucediendo en otros en sus propios cuerpos. Como resultado, los empáticos pueden sentir una increíble compasión por la gente, pero a menudo se agotan por sentir «demasiado», a menos que desarrollen estrategias para salvaguardar sus sensibilidades y desarrollar límites saludables.
En mi libro, «The Empath’s Survival Guide» (Guía de supervivencia del empático), hablo de las siguientes intrigantes explicaciones científicas sobre la empatía y los empáticos. Estas nos ayudarán a comprender más profundamente el poder de la empatía para que podamos utilizarla y honrarla en nuestras vidas.
1. El sistema de neuronas espejo
Los investigadores han descubierto un grupo especializado de células cerebrales que son responsables de la compasión. Estas células permiten a todos reflejar las emociones, compartir el dolor, el miedo o la alegría de otra persona. Como se cree que los empáticos tienen neuronas espejo hiperreactivas, resonamos profundamente con los sentimientos de otras personas. ¿Cómo ocurre esto? Las neuronas espejo son activadas por eventos externos. Por ejemplo, si nuestro cónyuge se siente herido, nosotros también nos sentimos heridos. Si nuestro hijo llora, también nos sentimos tristes. Si nuestro amigo está contento, nosotros también nos sentimos felices. En cambio, se cree que los psicópatas, sociópatas y narcisistas tienen «deficiencia de empatía». Esto significa que carecen de la capacidad de sentir empatía como lo hacen otras personas, lo que puede estar causado por un sistema de neuronas espejo poco activo. Debemos tener cuidado con estas personas porque son incapaces de sentir amor incondicional.
2. Campos electromagnéticos
El segundo hallazgo se basa en el hecho de que tanto el cerebro como el corazón generan campos electromagnéticos. Según el Instituto HeartMath, estos campos transmiten información sobre los pensamientos y las emociones de las personas. Los empáticos pueden ser especialmente sensibles a esta información y tienden a sentirse abrumados por ella. Del mismo modo, solemos tener respuestas físicas y emocionales más fuertes a los cambios en la tierra y el sol. Los empáticos saben bien que lo que ocurre con la tierra y el sol afecta a nuestro estado de ánimo y energía. Del mismo modo, a menudo tenemos respuestas físicas y emocionales más fuertes a los cambios en los campos electromagnéticos de la tierra y el sol. Los empáticos saben bien que lo que ocurre con la tierra y el sol afecta a nuestro estado de ánimo y energía.
3. Contagio emocional
El tercer hallazgo que mejora nuestra comprensión de los empáticos es el fenómeno del contagio emocional. Las investigaciones han demostrado que muchas personas captan las emociones de quienes les rodean. Por ejemplo, un bebé que llora desencadena una ola de llanto en una sala de hospital. O una persona que exprese en voz alta su ansiedad en el lugar de trabajo puede contagiar a otros trabajadores. Es habitual que la gente se contagie de los sentimientos de los demás en grupo. Un artículo reciente del New York Times afirmaba que esta capacidad de sincronizar los estados de ánimo con los demás es crucial para las buenas relaciones. ¿Cuál es la lección para los empáticos? Elegir a las personas positivas en nuestras vidas para no dejarnos abatir por la negatividad. O, si, por ejemplo, un amigo está pasando por un momento difícil, tomar precauciones especiales para conectarse a tierra y centrarse. Estas son estrategias importantes que aprenderás en este libro.
4. Aumento de la sensibilidad a la dopamina
El cuarto hallazgo tiene que ver con la dopamina, un neurotransmisor que aumenta la actividad de las neuronas y está asociado con la respuesta de placer. La investigación ha demostrado que los empáticos introvertidos tienden a tener una mayor sensibilidad a la dopamina que los extravertidos. Básicamente, necesitan menos dopamina para sentirse felices. Esto podría explicar por qué se contentan más con el tiempo a solas, la lectura y la meditación, y necesitan menos la estimulación externa de las fiestas y otras grandes reuniones sociales. En cambio, los extravertidos ansían el subidón de dopamina de los eventos animados. De hecho, no se cansan de ello.
5. Sinestesia
El quinto hallazgo, que encuentro particularmente convincente, es el extraordinario estado llamado «sinestesia de toque de espejo». La sinestesia es una condición neurológica en la que dos sentidos diferentes se emparejan en el cerebro. Por ejemplo, uno ve colores cuando escucha una pieza musical o saborea palabras. Entre los sinestésicos famosos están Isaac Newton, Billy Joel y el violinista Itzhak Perlman. Sin embargo, con la sinestesia del tacto en el espejo, las personas pueden sentir las emociones y sensaciones de otros en su propio cuerpo como si fueran propias. Esta es una maravillosa explicación neurológica de la experiencia de un empático.
Los fundamentos
- La importancia de la empatía
- Encuentra un terapeuta cerca de mí
El Dali Lama dice: «La empatía es la cualidad humana más preciada». En estos tiempos de estrés, es fácil sentirse abrumado. Aun así, la empatía es la cualidad que nos hará salir adelante. Nos permitirá respetarnos unos a otros, aunque no estemos de acuerdo. La empatía no te convierte en un blando sentimental sin discernimiento. Te permite mantener el corazón abierto para fomentar la tolerancia y la comprensión. Puede que no siempre sea eficaz para llegar a la gente y crear paz, pero creo que es la mejor oportunidad que tenemos.
(Adaptado de The Empath’s Survival Guide: Estrategias de vida para personas sensibles, de la doctora Judith Orloff)
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