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Cuando se trata de micrófonos, una consideración que a menudo se malinterpreta o se pasa por alto es la clasificación de la impedancia del micrófono. Quizás esto se deba a que la impedancia no es un factor «crítico»; es decir, los micrófonos seguirán funcionando tanto si se utiliza la mejor impedancia como si no. Sin embargo, para asegurar la mejor calidad y un audio más fiable, se debe prestar atención a conseguir este factor correctamente.

Si quiere la respuesta corta, aquí está: Una impedancia baja es mejor que una impedancia alta.

Si está interesado en saber más, siga leyendo….

¿Qué es la impedancia?

La impedancia es un término electrónico que mide la cantidad de oposición que tiene un dispositivo a una corriente alterna (como una señal de audio). Técnicamente hablando, es el efecto combinado de la capacitancia, la inductancia y la resistencia en una señal. La letra Z se utiliza a menudo como abreviatura de la palabra impedancia, por ejemplo Hi-Z o Low-Z.

La impedancia se mide en ohmios, mostrados con el símbolo griego Omega Ω. Un micrófono con la especificación 600Ω tiene una impedancia de 600 ohmios.

¿Qué es la impedancia del micrófono?

Todos los micrófonos tienen una especificación que hace referencia a su impedancia. Esta especificación puede estar escrita en el propio micrófono (tal vez junto al patrón direccional), o puede que tenga que consultar el manual o la página web del fabricante.

A menudo encontrará que los micrófonos con un cable rígido y una clavija de 1/4″ son de alta impedancia, y los micrófonos con un cable de audio balanceado separado y un conector XLR son de baja impedancia.

Hay tres clasificaciones generales para la impedancia del micrófono. Los distintos fabricantes utilizan directrices ligeramente diferentes, pero las clasificaciones son aproximadamente:

  1. Impedancia baja (menos de 600Ω)
  2. Impedancia media (600Ω – 10.000Ω)
  3. Impedancia alta (más de 10.000Ω)

Tenga en cuenta que algunos micrófonos tienen la capacidad de seleccionar entre diferentes clasificaciones de impedancia.

¿Qué impedancia elegir?

Los micrófonos de alta impedancia suelen ser bastante baratos. Su principal desventaja es que no funcionan bien con cables de larga distancia: después de unos 5 ó 10 metros empiezan a producir un audio de baja calidad (en particular, una pérdida de frecuencias altas). En cualquier caso, estos micrófonos no son una buena opción para un trabajo serio. De hecho, aunque no es del todo fiable, uno de los indicios de la calidad general de un micrófono es la clasificación de la impedancia.

Los micrófonos de baja impedancia suelen ser la opción preferida.

Ajuste de la impedancia con otros equipos

Los micrófonos no son lo único que tiene impedancia. Otros equipos, como la entrada de un mezclador de sonido, también tienen una clasificación en ohmios. De nuevo, es posible que tengas que consultar el manual o la página web correspondiente para encontrar estos valores. Tenga en cuenta que lo que un sistema llama «baja impedancia» puede no ser lo mismo que su micrófono de baja impedancia – realmente necesita ver el valor en ohmios para saber exactamente con qué está tratando.

Un micrófono de baja impedancia debe conectarse generalmente a una entrada con la misma o mayor impedancia. Si un micrófono se conecta a una entrada con menor impedancia, habrá una pérdida de intensidad de la señal.

En algunos casos puede utilizar un transformador de adaptación de línea, que convertirá una señal a una impedancia diferente para adaptarla a otros componentes.

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