El útero, también llamado matriz, es el lugar donde crece el bebé dentro de su madre. La histerectomía es un método quirúrgico en el que se extirpa el útero de una mujer. A veces, también se extirpan los ovarios y las trompas de Falopio, lo que se denomina salpingooforectomía.

La histerectomía supracervical laparoscópica (HL) es un procedimiento mínimamente invasivo, que consiste en la extirpación del útero manteniendo el cuello uterino intacto. El cuello uterino es el extremo inferior y estrecho del útero.

Una vez que una mujer se ha sometido a una histerectomía, dejará de menstruar y no podrá quedarse embarazada.

Indicciones de la HL:

Su médico puede sugerirle que se someta a una histerectomía laparoscópica si padece las siguientes afecciones:

Fibromas uterinos.

Endometriosis que no se cura con medicamentos o cirugía.

Prolapso uterino cuando el útero desciende a la vagina.

Cáncer de útero, cuello uterino u ovarios.

Sangrado vaginal que continúa a pesar del tratamiento.

Dolor pélvico crónico.

Diagnóstico:

Su médico le recomendará que se haga las siguientes pruebas antes de someterse a una histerectomía:

Una ecografía pélvica: Es una prueba de imagen avanzada que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes de los órganos pélvicos femeninos.

Peritoneo: Es una prueba que consiste en la recogida y toma de muestras de células del cuello uterino para detectar el cáncer de cuello uterino.

Biopsia de endometrio: Es un procedimiento que consiste en la toma de muestras de las células que recubren el útero (endometrio) para detectar cualquier anomalía.

Cirugía:

La intervención suele realizarse con la paciente bajo anestesia general.

El cirujano realizará unas pequeñas incisiones en el abdomen, dentro o alrededor del ombligo. A través de una de estas incisiones se introduce un laparoscopio, un instrumento delgado con una luz y una cámara en la punta. Las imágenes de la cámara se muestran en un monitor para ayudar al cirujano a ver los órganos pélvicos internos.

Se introducen pequeños instrumentos quirúrgicos a través de las otras incisiones abdominales realizadas. Los tejidos blandos se retraen para acceder al útero. El cirujano desprende los ligamentos, tejidos y vasos sanguíneos que rodean el útero. A continuación, el útero se extrae en trozos a través de la pequeña incisión, dejando el cuello uterino intacto. Los ovarios y las trompas de Falopio pueden extirparse o no en función de las preferencias de la paciente y del cirujano. Al final de la intervención, se cierran las incisiones y se coloca un apósito estéril sobre las zonas de la incisión.

Las ventajas de la cirugía mínimamente invasiva.

sobre la incisión abierta tradicional incluyen:

Incisiones más pequeñas.

Mínimo traumatismo en los tejidos blandos.

Menos dolor postoperatorio.

Tiempo de cicatrización más rápido.

Tasa de infección más baja.

Menos cicatrices.

Suele realizarse como cirugía ambulatoria en un día.

Cuidados postoperatorios:

Su recuperación depende del tipo de cirugía realizada y del progreso de su curación. A continuación se indican las pautas postoperatorias:

Se le recetarán analgésicos para mantenerle cómodo y antibióticos para prevenir infecciones.

Se le indicará que descanse adecuadamente y que evite levantar objetos pesados después de la cirugía.

Puede continuar con sus actividades normales una vez que el dolor, la hemorragia y la presión abdominal hayan desaparecido.

La actividad sexual puede reanudarse unas seis semanas después de la cirugía.

Se deben evitar los ejercicios hasta 6 semanas después de la cirugía.

Riesgos y complicaciones:

La mayoría de las mujeres se recuperan sin complicaciones de la cirugía. Sin embargo, los riesgos y complicaciones asociados a la histerectomía laparoscópica incluyen los siguientes:

Infección.

Sangrado.

Coágulos de sangre.

Incontinencia urinaria: Pérdida del control de la vejiga.

Prolapso vaginal: Afección en la que la vagina sobresale del orificio vaginal.

Dolor crónico.

Lesión de la vejiga o del uréter.

Dolor en las relaciones sexuales.

Menopausia temprana si se han extirpado los ovarios.

Llame a su médico si experimenta alguno de los siguientes signos:

Sangrado vaginal abundante.

Dolor, enrojecimiento, hinchazón o secreción alrededor de las incisiones.

Fiebre de más de 101° F.

Náuseas y vómitos.

Dificultad para respirar.

La histerectomía laparoscópica (HL) es un procedimiento ginecológico común que implica la extirpación del útero.

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