¿Sabes que los niños pasan menos tiempo en juegos no estructurados -especialmente al aire libre y en entornos naturales- que en cualquier otro momento de la historia?
El juego al aire libre es importante para el bienestar y el crecimiento de los niños. La investigación nos dice que es a través del juego que los niños aprenden y se desarrollan y el aire libre proporciona un entorno único que ofrece a los niños oportunidades de juego diferentes a las disponibles en el interior. Los niños aprenden valiosas lecciones y practican nuevas habilidades cuando juegan al aire libre.
5 beneficios del juego al aire libre:
1. El juego al aire libre proporciona desafíos
El juego al aire libre da a los niños la oportunidad de experimentar nuevos desafíos y riesgos. Al experimentar retos, el niño adquiere confianza a medida que aprende a superar estos retos. Experimentar el riesgo, probando cosas nuevas y superando los miedos, ayuda a los niños a aprender a detectar los riesgos y a tomar decisiones sobre las situaciones de riesgo. El juego desafiante al aire libre ayuda a los niños a sentirse seguros de sus habilidades, lo que reduce sus sentimientos de miedo y ansiedad.
2. El tiempo en la naturaleza es calmante
Jugar al aire libre en un entorno natural, como un parque o un bosque, puede ser una experiencia calmante para su hijo. Se ha demostrado que el contacto con la naturaleza reduce la sensación de estrés de los niños. Pasar tiempo jugando en la naturaleza puede ayudar a su hijo a sentirse menos ansioso y más seguro y tranquilo.
3. El juego al aire libre es creativo
El juego al aire libre da a los niños la oportunidad de ser creativos. Los materiales del exterior, como la arena y la tierra, pueden ser movidos y cambiados por los niños para construir sus propias creaciones. Esto permite a los niños ver cómo sus acciones crean cambios. Mientras juegan al aire libre, los niños suelen participar en juegos dramáticos simulando ser diferentes personas y representando distintos acontecimientos. Esto permite a los niños probar situaciones sociales.
Las áreas de juego al aire libre son espacios para que los niños jueguen entre sí. Los niños pueden jugar con otros niños con menos control de los adultos. Esto crea oportunidades para que los niños practiquen el llevarse bien con los demás.
5. El juego al aire libre aumenta la atención
Después de jugar al aire libre en la naturaleza, los niños pueden concentrarse mejor y prestar más atención a las tareas. Pasar tiempo en la naturaleza se ha relacionado con un aumento de la atención. Tomarse un descanso para jugar al aire libre puede ayudar a los niños a estar más atentos y comprometidos.
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