Enfermedades infecciosas

Tras años de descenso de las tasas, las enfermedades infecciosas que pueden prevenirse con vacunas vuelven a aumentar en Australia. Se han producido brotes de sarampión y paperas en todo el país, y la tos ferina (pertussis) se está estableciendo en algunas comunidades, con 4.113 casos notificados del 1 de enero al 21 de abril de 2017. Incluso el tétanos está reapareciendo, con dos niños no vacunados que han contraído esta enfermedad bacteriana este año.

Los informes falsos que exageran los riesgos de las vacunas han hecho que algunas personas decidan no vacunarse ni vacunar a sus hijos. Al mismo tiempo, el éxito de anteriores programas de vacunación ha llevado a algunas personas a subestimar drásticamente la gravedad de las enfermedades infantiles. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el sarampión, por ejemplo, tiene un 10% de riesgo de provocar infecciones de oído que pueden conducir a la sordera, un 5% de riesgo de causar neumonía, y por cada 1.000 niños que contraen el sarampión, 1-2 morirán a causa de él.

Prevención: Manténgase al día con las vacunas de la infancia y de los adultos con la ayuda de su médico. Pida a su médico que controle su calendario de vacunación y siga sus consejos para las vacunas especiales, especialmente las que no dan inmunidad de por vida.

Esto no sólo ayuda a prevenir la enfermedad en los individuos, sino que puede reducir el riesgo para otras personas más vulnerables de la comunidad. La tos ferina, por ejemplo, es peligrosa para los niños pequeños, pero tiene un mayor riesgo para los bebés que son demasiado pequeños para ser vacunados. Evitar que los niños mayores contraigan la enfermedad y vacunar a las mujeres embarazadas, que pueden transmitir parte de esa inmunidad a sus recién nacidos, ha reducido las tasas de mortalidad infantil.

Enfermedades coronarias

Las enfermedades coronarias, en las que las arterias que se dirigen al corazón se estrechan u obstruyen, son la principal causa de muerte de todos los australianos, y afectan a unos 11.000 hombres y 8.800 mujeres al año.

Los estilos de vida poco saludables contribuyen al riesgo de cardiopatía coronaria, pero la falta de conocimiento de los síntomas también es un factor que hace que las personas dejen que su enfermedad cardíaca se agrave hasta el punto de sufrir un infarto.

Los síntomas más comunes son las palpitaciones, la falta de aire inusual y la angina de pecho (dolor o malestar en el pecho). Casi tres cuartas partes de las personas con hipertensión arterial no saben que la tienen y sólo el 10% de 1 de cada 3 australianos que tiene el colesterol alto lo sabe.
Prevención: Para reducir el riesgo de infarto, manténgase activo, siga una dieta sana y mantenga un peso saludable. Si es fumador, dejar de fumar también reducirá su riesgo. Controle regularmente su presión arterial y sus niveles de colesterol y familiarícese con los síntomas de las enfermedades cardíacas.

Cáncer de pulmón

Alrededor de 47.000 australianos mueren de cáncer cada año, siendo el cáncer de pulmón la principal causa, que afecta a unos 5.100 hombres y 3.700 mujeres.

Nueve de cada 10 casos de cáncer de pulmón se deben al tabaquismo, pero las personas que nunca han fumado también pueden padecerlo. Alrededor del 15% de los australianos fuma a diario (aproximadamente el 17% de los hombres y el 12% de las mujeres).

Prevención: No fumar, o dejar de hacerlo, reducirá significativamente el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Deje de fumar hoy y en 10 años su riesgo de padecer cáncer de pulmón será menos de la mitad que el de un fumador.

Diabetes de tipo 2

Alrededor de un millón de adultos australianos padecen diabetes de tipo 2 y, aunque la genética y el origen étnico son factores, el peso y la dieta son importantes y las investigaciones sugieren que el 58% de los casos pueden prevenirse. Alrededor de 500.000 personas con diabetes de tipo 2 no saben que la padecen y sólo se les diagnostica cuando desarrollan otras enfermedades, como un ataque al corazón, problemas de visión o una úlcera en el pie.

Prevención: Una combinación de actividad física regular, alimentación sana y reducción de peso puede prevenir o ralentizar la aparición de la diabetes de tipo 2.

Infecciones de transmisión sexual

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) van en aumento y los diagnósticos reconocidos de enfermedades como la sífilis, la clamidia y la gonorrea superan los 450 casos por cada 100.000 personas y más de 1.800 casos por cada 100.000 adolescentes de entre 16 y 18 años. La clamidia representa aproximadamente 4 de cada 5 ITS.

Un factor que contribuye al aumento de las tasas de infección es que las personas con sífilis, clamidia y gonorrea pueden no mostrar ningún síntoma.

Prevención: La mejor manera de prevenir las ITS es practicar el sexo seguro. Si usted (o su pareja sexual) tiene varias parejas sexuales, acuda a su médico de cabecera o a una clínica de salud sexual para que le hagan pruebas periódicas de ITS.