Diagnóstico

Su diagnóstico es un desgarro completo (Grado III) del ligamento cruzado anterior (LCA).

Lesión o condición

Esta lesión es una interrupción total del ligamento estabilizador más importante de la rodilla. El ligamento cruzado anterior está situado en el centro de la rodilla, detrás de la rótula, lo que dificulta la localización específica de la lesión.

Causa

La causa más común es una hiperextensión de la rodilla con un giro (torsión) que se produce mientras la rodilla está momentáneamente desprotegida por la musculatura circundante, especialmente los isquiotibiales. La lesión suele producirse durante la práctica de deportes como el esquí, el baloncesto y el fútbol y puede producirse con aplicaciones de fuerza sorprendentemente bajas.

Síntomas

Los síntomas típicos son un «chasquido» en el momento de la lesión inicial seguido de una inflamación que aparece en las primeras 24 horas. El dolor puede ser mínimo al principio si sólo está dañado el LCA. Los atletas que intentan volver a la acción pueden experimentar un segundo episodio de inestabilidad (pivote).

Tratamiento

El tratamiento estándar debe incluir:

  1. Hielo, elevación y compresión para controlar la hinchazón.
  2. Es preferible caminar (soportar el peso) si el control muscular de la pierna lesionada es adecuado.
  3. Se fomenta el enderezamiento (extensión) y la flexión (flexión) de la rodilla mediante estiramientos suaves, ciclismo estacionario y/o terapia en la piscina.
  4. La cirugía artroscópica debe realizarse en pacientes jóvenes y activos porque el LCA no sanará a menos que se restaure quirúrgicamente. El injerto preferido es un único tendón de los isquiotibiales de la parte posterior del muslo.
  5. En los pacientes de más edad o menos activos, la terapia de ejercicios como el ciclismo con una pinza en la punta del pie y la colocación de una férula en la rodilla pueden seleccionarse como tratamiento óptimo, siempre que no haya inestabilidad. Este grupo de pacientes debe evitar los deportes agresivos en el futuro. Si los cartílagos amortiguadores (meniscos) están muy desgarrados, puede ser necesaria la cirugía incluso en pacientes menos activos.

Precauciones

Precauciones importantes:

  1. Evite la hinchazón excesiva en las regiones de la rodilla, la pantorrilla y el tobillo mediante la elevación concienzuda y las contracciones musculares frecuentes.
  2. En los casos en que sea necesario el tratamiento quirúrgico, asegúrese de que la rigidez temprana de la rodilla está mejorando antes de la cirugía. Se recomienda 120 grados de flexión antes de la cirugía. Evite la aspirina.
  3. Asegúrese de que entiende bien su lesión y su tratamiento. La rotura completa del LCA puede afectar a la función de la rodilla durante toda la vida y puede provocar osteoartritis si no se trata correctamente.
  4. No participe en deportes de salto, corte o torsión hasta que se haya recuperado completamente de su lesión y el médico le haya autorizado a hacerlo.

Recuperación

  1. Cuando es necesaria la reconstrucción artroscópica, se empieza a caminar con una férula protectora a las 1-2 semanas de la cirugía. La rehabilitación óptima se realiza por etapas para volver a realizar actividades deportivas agresivas o trabajos pesados después de aproximadamente seis meses.
  2. La recuperación esperada para quienes no necesitan una intervención quirúrgica suele producirse en tres meses, momento en el que debe resolverse la inflamación y suele recuperarse la fuerza.