El flujo de influencia artística y cultural entre Japón y Occidente no fue unidireccional. Mientras que los artistas occidentales que aparecen en Looking East: Western Artists and the Allure of Japan quedaron cautivados por la belleza exótica y las sorprendentes cualidades formales de los grabados ukiyo-e, Japón adoptó la tecnología y la cultura occidentales cuando se apresuró a imponerse en la escena mundial. La arquitectura desempeñó un papel importante en la presentación de Japón como nación moderna. En 1915, la casa imperial y una serie de inversores encargaron al arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright la construcción de un hotel de estilo occidental en el corazón de Tokio, llamado Hotel Imperial.

La exposición de la Galería de Educación, Frank Lloyd Wright: Construyendo el Hotel Imperial, permite a los visitantes profundizar en cómo un único arquitecto occidental abordó la fusión de la estética japonesa y occidental para crear un hotel que pretendía simbolizar tanto el intercambio cultural como la modernidad de Japón. Los visitantes pueden descubrir el proceso de diseño y la inspiración de Wright a través de dibujos del arquitecto, fotografías, material efímero y una representación digital del hotel creada por la Escuela de Diseño de la Universidad de Harvard.

Desde la gran fachada del hotel hasta la vajilla creada para el bar del cabaret, cada componente del interior y el exterior del hotel fue cuidadosamente diseñado para crear una experiencia estética unificada. La profunda admiración de Wright por el arte japonés y su compromiso con la creación de edificios especialmente adaptados a su entorno hicieron de su Hotel Imperial un maravilloso híbrido de sensibilidades orientales y occidentales.

El Frist Art Museum agradece el generoso apoyo de los Amigos de la Arquitectura.