Los fundamentos del formato EDI

Cuando se creó el EDI por primera vez, la cuestión de los estándares se convirtió rápidamente en un problema. A medida que la tecnología evolucionó, se impusieron tres estándares clave, cada uno con su propio formato EDI. El estándar ANSI X12 es un formato de EDI adoptado por el American National Standards Institute y es el medio predominante de intercambio de EDI en Estados Unidos. A nivel mundial, la norma US/EDIFACT es el formato de EDI que se utiliza con más frecuencia para las operaciones fuera de Estados Unidos. La única excepción a estos dos es el estándar Tradcoms utilizado en el Reino Unido.

¿Qué significa para usted el formato EDI?

¿Por qué debería importar el formato EDI a un empresario? A largo plazo la respuesta es que no. Sin embargo, entender inicialmente qué formato de EDI necesitará su empresa y asegurarse de que su software o proveedor de servicios soporta estos formatos va a ser una decisión crítica para su negocio. Aunque también es importante entender qué formato de EDI soportará su solución, también debe entender cómo ese software o servicio soportará los estándares en cuestión. En concreto, si se trata de una solución de software, ¿le exigirá codificar manualmente cada tipo de transacción según el formato de EDI en cuestión? ¿O le ofrece la posibilidad de adquirir «kits» preconstruidos que entienden y manejan el formato de EDI con una participación mínima por su parte? Como propietario de una empresa, querrá asegurarse de que sus relaciones con cuestiones como el «formato de EDI» se produzcan al principio de la adopción del EDI y, posteriormente, lo menos posible.

¿Hacia dónde va el formato de EDI?

Una cuestión que puede surgir al empezar a adoptar el EDI es la de la longevidad del estándar. En los últimos años, algunas investigaciones académicas han propuesto cambiar el formato EDI por uno basado en XML en aras de la «simplicidad». Aunque en el transcurso de los próximos años el formato XML ganará algo de terreno, no hay que preocuparse. La gran mayoría de los minoristas y grandes fabricantes de Estados Unidos y del mundo llevan años utilizando el EDI y no tienen intención de cambiar a un nuevo formato de EDI a corto plazo. Las ventajas de cualquier norma basada en XML tendrían que ser espectaculares para que algunas de estas empresas justificaran los costes de sustitución de sistemas que, en algunos casos, llevan años funcionando. Como dice el viejo refrán, «…si no está roto, no lo arregles…». Este dicho nunca ha sido más cierto que en el mundo del EDI. A medida que estas empresas continúen su crecimiento y sigan incorporando nuevos proveedores, el uso del EDI seguirá siendo seguro.

Cómo mantenerse al tanto del formato de EDI

Una de las últimas cuestiones a tener en cuenta es cómo mantener su comprensión del formato de EDI fresca y consistente a medida que pueda evolucionar. Una de las mejores maneras de hacerlo es mantenerse en contacto con su proveedor; ellos son expertos en el formato de EDI y pueden mantenerle al día sobre cualquier cambio en el formato de EDI. Una segunda fuente de información, igualmente idónea, son los organismos de normalización responsables del formato EDI. En sus páginas web encontrará información actualizada sobre el formato EDI y su posible evolución en el tiempo.

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