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Reunir los ingredientes.
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Cocinar los fideos de arroz según las instrucciones del paquete.
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En un bol muy grande, mezclar con aceite de sésamo.
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En una sartén grande o wok, calentar el aceite a fuego medio-alto.
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Añadir el ajo, el jengibre, las cebollas y las zanahorias y cocinar durante 3 o 4 minutos.
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Añadir la col, las espinacas y el caldo de pollo.
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Cocinar de 3 a 4 minutos, hasta que el caldo se haya evaporado en su mayor parte.
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Añadir la salsa de soja, mezclando bien para combinar.
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Añadir los fideos a la sartén o al wok, mezclando para combinar y calentar.
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Añadir salsa de soja al gusto según sea necesario.
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¡Servir y disfrutar!
Los fideos en Corea
Los fideos más antiguos se han comido y disfrutado en Asia durante más de 4.000 años, pero los fideos modernos a base de trigo no llegaron a Asia hasta alrededor del año 100 de nuestra era. Estos fideos de trigo se extendieron rápidamente desde China a otros países asiáticos como Corea.
En Corea, los fideos simbolizan la longevidad por su forma larga y continua. Por eso se sirven en las celebraciones de bodas y en los cumpleaños importantes de los coreanos. Los fideos coreanos se llaman «gooksu» en coreano o «myun» en hanja (caracteres chinos prestados y utilizados en el idioma coreano con pronunciación coreana). Aunque los fideos han formado parte de la cocina coreana desde la antigüedad, el trigo era caro, por lo que los fideos no se comían o disfrutaban todos los días o todas las semanas hasta la década de 1940.
Algunas notas sobre el jengibre
El jengibre es originario de Asia, donde se ha utilizado como especia culinaria y como medicina durante miles de años. Se utiliza para hacer infusiones medicinales y de hierbas, para aumentar la temperatura en el cuerpo y también para aumentar la tasa metabólica del cuerpo.
La parte de la planta que utilizamos no es la raíz, sino el tallo subterráneo, o rizoma. El jengibre contiene muchos aceites esenciales beneficiosos para la salud, como el gingerol y la zingerona. Los gingeroles ayudan a mejorar la motilidad intestinal y tienen propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antibacterianas.
El jengibre se ha utilizado para facilitar la digestión y tratar problemas estomacales, gases, diarrea y náuseas desde hace más de 2.000 años. Más recientemente, ha demostrado cierta eficacia en la prevención del mareo. También se ha utilizado para tratar el resfriado común, las úlceras de estómago, los dolores de cabeza, los dolores menstruales, las migrañas, la artritis y los cólicos.
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