Según la Asociación Americana de Esclerosis Múltiple, alrededor del 50 por ciento de las personas identifican el dolor como un síntoma importante después de ser diagnosticados con EM, y alrededor del 48 por ciento de las personas informan que experimentan dolor crónico.

Aunque cada persona con EM experimenta el dolor de manera diferente, hay algunos remedios generales, terapias y medicamentos que se pueden utilizar para encontrar lo que es adecuado para usted.

Algunos métodos cotidianos que puede utilizar para mejorar los síntomas del dolor articular y muscular incluyen:

  • ejercicio ligero
  • estiramiento/yoga
  • fortalecer la postura con cojines
  • compresiones calientes y frías
  • cambios positivos en el estilo de vida como dejar de fumar y perder peso

Además, a muchas personas les va bien la fisioterapia para ayudar a controlar la rigidez, el equilibrio, la espasticidad y los espasmos. Un fisioterapeuta puede ayudar a detectar problemas de músculos débiles o tensos que pueden provocar dolor articular en la EM.

El fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios de estiramiento y fortalecimiento que mejorarán el dolor articular. Un fisioterapeuta también puede evaluar los problemas de la marcha e incluso recomendar modificaciones que le ayudarán a caminar mejor y a poner menos tensión en las articulaciones.

Medicación

Cuando se trata de medicamentos, los nervios sobreestimulados con la EM suelen tratarse con fármacos antiepilépticos, antidepresivos tricíclicos y fármacos antiespásticos.

Los opiáceos pueden recetarse en casos más extremos, pero los analgésicos no son tan eficaces en el tratamiento de los síntomas de la EM y, por lo general, se evitan.

El dolor muscular puede tratarse con relajantes musculares y el dolor articular puede tratarse eficazmente con antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

Consulte siempre con su médico cualquier cambio en su tratamiento o plan de control del dolor.