La ley de Wisconsin define la interferencia de la custodia como dejar, quitar o retener a un niño del otro padre por un periodo de tiempo definido. Esto puede ocurrir cuando uno de los padres impide físicamente que el niño vea a su otro padre en un día programado, no deja al niño cuando se supone que debe hacerlo, interfiere con las comunicaciones con el otro padre, o incluso se traslada fuera del estado con el niño.
Las sanciones por violar las órdenes de colocación o de visita pueden ser severas, dependiendo de las circunstancias que dan lugar a las supuestas violaciones. Un padre que ha violado un horario de colocación ordenado por el tribunal puede ser declarado en desacato por no respetar o desobedecer las órdenes del juez. Un fallo de desacato puede significar tiempo de cárcel y/o multas, aunque el tiempo de cárcel es raro en la práctica y ocurre sólo en casos extremos.
Los jueces que declaran a alguien en desacato por violar las órdenes de colocación a veces también ordenan al padre culpable que reembolse al otro padre los honorarios de su abogado y los costos judiciales incurridos al presentar una moción para abordar el tiempo de colocación perdido, y/o pueden ordenar remedios adicionales.
Medidas a tomar cuando alguien interfiere con las órdenes de colocación, custodia o visitas
Si usted cree que el otro padre de su hijo está interfiriendo intencionalmente con las órdenes del tribunal, su primer paso debe ser intentar resolver amistosamente el problema recordándole al otro padre de su hijo sus obligaciones y sus derechos de colocación. Si esto no resulta en un cambio de comportamiento, puede pedir ayuda al tribunal.
Su abogado de derecho de familia puede ayudarle a negociar una resolución del problema y/o presentar una moción para hacer cumplir el horario de colocación anterior o presentar una moción de desacato ante el tribunal. Si se presenta una moción y no se llega a ningún acuerdo sobre la resolución del problema, las partes deberán asistir a una audiencia probatoria ante el juez y presentar pruebas sobre las supuestas violaciones de la orden de colocación. Al final de la audiencia, el juez determinará si se justifica una orden de desacato y, en caso afirmativo, las sanciones o remedios apropiados.
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