La embolización de la arteria uterina (EAU), también llamada embolización de fibroides uterinos (UFE), proporciona un alivio significativo de los síntomas a entre el 85% y el 90% de las mujeres que se someten a ella.

En este procedimiento, el médico bloquea el flujo sanguíneo a los fibroides con pequeñas perlas no alergénicas. El útero suele recuperarse, pero los miomas no.

Los beneficios de la embolización de miomas

Este procedimiento ha proporcionado un tratamiento seguro y eficaz de los miomas durante más de 20 años. Se beneficiará de:

  • Un procedimiento rápido que dura menos de una hora
  • Recuperación rápida, de cinco días a dos semanas
  • Sin necesidad de anestesia general
  • Su útero queda intacto

Unas semanas después del procedimiento, los síntomas de sus fibromas comenzarán a desaparecer.

¿Qué ocurre durante la EAU?

Un radiólogo intervencionista utiliza la fluoroscopia para ver su interior. La fluoroscopia proporciona un vídeo de rayos X en directo. Este vídeo guía al radiólogo para realizar el procedimiento con precisión.

La intervención comienza con una pequeña incisión, normalmente cerca de la ingle. Esto permite al médico acceder a la arteria femoral del muslo. A continuación, el médico introduce un catéter en la arteria, guiándolo hasta el fibroma que se está tratando. Una vez colocado en la base del vaso sanguíneo que alimenta el mioma, se utiliza el catéter para inyectar pequeñas perlas en el vaso sanguíneo, haciendo que la vena se coagule. Las perlas bloquean el flujo de sangre hacia el mioma, haciendo que se reduzca y muera. Este proceso se repite hasta que se consigue bloquear todos los vasos sanguíneos de todos los miomas. En ese momento, el médico retira el catéter y coloca un vendaje sobre la pequeña incisión.

Posibles efectos secundarios

Puede esperar algo de dolor pélvico después del procedimiento. Es posible que tenga que tomar analgésicos durante varios días. Una de cada cinco mujeres experimenta una reaparición de sus síntomas en los cinco años siguientes al tratamiento.

Aunque la mayoría de las mujeres pueden seguir concibiendo, los efectos de la EAU sobre la maternidad y el embarazo no se conocen en este momento.

Existe un ligero riesgo de que el procedimiento pueda causar una menopausia precoz al bloquear el flujo sanguíneo a los ovarios. Existe un riesgo muy pequeño de que se produzca una infección grave o de que no llegue suficiente flujo sanguíneo al útero, lo que podría requerir una histerectomía (aproximadamente un riesgo de 1 entre 500).