Por Sara Butler

Puede que sus caderas no sean algo en lo que piense a diario, pero probablemente debería hacerlo. Después de todo, los problemas con sus caderas pueden afectar a cómo se siente en casi todas las demás partes de su cuerpo. Si haces ejercicio pero no ejercitas y fortaleces estos músculos, puede tener un gran impacto en tu movilidad. Esto es lo que debes saber sobre tus caderas y cómo puedes fortalecerlas

Cómo las caderas tensas causan problemas

Si tus caderas están tensas y débiles, entonces puede causar dolor no sólo en tus caderas, sino también en tus rodillas y espalda. Si los músculos de las caderas, incluyendo los flexores, el glúteo medio y el glúteo mayor son débiles y cortos, entonces causará problemas no sólo con el dolor, sino con su postura. La mayoría de las personas tienen los flexores de la cadera acortados por estar sentados todo el día y ni siquiera se dan cuenta.

¿Qué debes hacer?

Lo primero que debes hacer es aflojar esos músculos. Si tienes un trabajo de escritorio y pasas mucho tiempo sentado, es imperativo que trabajes para alargar los flexores de la cadera. Incluso si haces ejercicio, si no te esfuerzas en estirar las caderas entonces pueden quedar tensas por el trabajo.

Para ayudar a estirar las caderas debes:

  • Conseguir una silla o utilizar un mostrador para apoyarte.
  • Ponte en la posición de una estocada de rodillas, colocando el pie izquierdo delante y la pierna doblada por la rodilla en un ángulo de 90 grados.
  • Presiona la pierna hacia delante un par de centímetros hasta que sientas un estiramiento en la cadera opuesta.
  • Mantén el estiramiento durante varios segundos, el tiempo suficiente para respirar profundamente dos veces.
  • Cambia de pierna y estira el otro lado.

Más estiramientos para caderas tensas

Hay varios estiramientos más muy fáciles que puedes hacer en casa para abrir esas caderas. Puedes hacer:

  • El bebé feliz – Para ello túmbate boca arriba y lleva las rodillas al pecho. Agarra el borde exterior de cada pie con la mano, manteniendo los brazos fuera de las piernas. Muévete hacia delante y hacia atrás de un lado a otro, como un bebé feliz.
  • La sentadilla ancha – Para esta postura, ponte de pie con los pies un poco más anchos que las caderas y dobla las rodillas, bajando las caderas hasta el suelo. Junta las manos delante del pecho y presiona los codos hacia el exterior de las rodillas. Aguanta cinco segundos, ponte de pie y vuelve a ponerte en cuclillas para repetir.

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