El fotógrafo que está detrás de la imagen viral de un oso polar hambriento cuestiona la narrativa del cambio climático

La narrativa detrás de la foto viral de un oso polar hambriento, al parecer gracias al cambio climático, ha sido puesta en duda por el fotógrafo de National Geographic que la tomó en primer lugar.

En un artículo para el número de agosto de National Geographic titulado «Starving-Polar-Bear Photographer Recalls What Went Wrong» (La fotógrafa de osos polares hambrientos recuerda lo que salió mal), Cristina Mittermeier habla del mensaje que se pretendía transmitir con la imagen frente al mensaje que se recibió.

«Habíamos perdido el control de la narrativa», dijo.

«El fotógrafo Paul Nicklen y yo tenemos la misión de capturar imágenes que comuniquen la urgencia del cambio climático. Documentar sus efectos en la vida silvestre no ha sido fácil», escribió en el artículo. «Con esta imagen, pensamos que habíamos encontrado una forma de ayudar a la gente a imaginar cómo podría ser el futuro del cambio climático. Quizás fuimos ingenuos». La imagen se hizo viral, y la gente se la tomó al pie de la letra».

La imagen a la que se refiere muestra a un oso polar demacrado, sin apenas pelaje que cubra su huesuda estructura. En un vídeo que también se grabó del oso, se le puede ver moviéndose lentamente por el terreno, rebuscando en una lata vacía.

Mittermeier continúa diciendo que fue el lenguaje utilizado por la publicación lo que hizo que el mensaje se malinterpretara.

«La primera línea del vídeo de National Geographic decía: ‘Así es el cambio climático’ – con ‘cambio climático’ resaltado en el amarillo característico de la marca. En retrospectiva, National Geographic fue demasiado lejos con el pie de foto».

Se calcula que 2.500 millones de personas vieron el vídeo: «Se convirtió en el vídeo más visto de la web de National Geographic… nunca», dijo.

A partir de ahí, las redes sociales y los medios de comunicación entraron en erupción por el mensaje que se estaba retratando.

Algunos expertos sugirieron una serie de razones, además del cambio climático, que podrían haber conducido a la condición del animal, incluyendo la edad, la enfermedad o incluso una lesión.

Mittermeier admite que no podía «decir que este oso se estaba muriendo de hambre por culpa del cambio climático»

«Quizás cometimos un error al no contar la historia completa: que buscábamos una imagen que predijera el futuro y que no sabíamos qué le había pasado a este oso polar en particular.»

La fotógrafa dice que su imagen se convirtió en otro ejemplo de «exageración ecologista», pero añadió que sus intenciones eran «claras» y que si tuviera la oportunidad de volver a compartir «una escena como ésta», lo haría.