Henry Norman Bethune nació en Ontario en 1890 y se convertiría en el médico más conocido del mundo. Bethune, cirujano torácico, pasó su vida profesional en Detroit y Montreal, periodos separados por un año que pasó como paciente en un sanatorio para tuberculosos. Fue allí donde se estimuló su interés por las enfermedades pulmonares. Cirujano torácico pionero, consejero de la Asociación Americana de Cirugía Torácica, artista, poeta, polemista, conservador convertido en comunista, iconoclasta y soldado, Bethune era un individuo muy complejo. Al desviar sus energías de la cirugía a las cuestiones sociales durante la depresión, Bethune participó en la Guerra Civil española, momento en el que diseñó la primera unidad móvil de transfusión de sangre del mundo. Ocho meses después, Bethune se unió al Ejército de las Ocho Rutas de Mao Tse-tung en China. En 1939 murió de una septicemia adquirida por una astilla de hueso infectada mientras operaba a un paciente chino herido. La fama de Bethune en la actualidad se debe principalmente a la popularización de sus logros por parte de Mao, con quien se reunió una vez y que posteriormente decretó que todos en China debían aprender sobre él. La influencia póstuma de Bethune desempeñó un papel importante en la reapertura de las relaciones entre China y Occidente.