El amor no es lo que crees que es (y cómo reconocer el verdadero)

4 cosas que el amor NO es, una cosa que SÍ es, y cómo reconocer el verdadero amor

Sabes lo que es el amor?

«Amor» es una de esas palabras que se utilizan con tanta frecuencia en tantos contextos diferentes que su significado se ha diluido por completo.

«¡Me encanta tu jersey!» dices al mismo tiempo que: «Te quiero».

Pero no amas a la gente de la misma manera que amas los jerseys (al menos, espero que no). Y tampoco quieres que la gente te trate como si fueras una mera posesión.

Tal vez estés pensando:

«No necesito definir lo que es el amor, reconoceré el amor cuando lo vea»

Tal vez sí, tal vez no.

Muchas personas han sido (y siguen siendo) engañadas por conceptos erróneos sobre lo que es realmente el amor. Aprender a reconocer lo real y evitar las falsificaciones es una de las lecciones de vida más importantes que aprenderás.

Intentar averiguar qué es el amor puede ser una tarea difícil, así que empecemos por lo que NO es el amor:

«El amor significa comprometerse sin garantías». – Anne Campbell

Ya sea el cariño, la familiaridad, la felicidad o incluso la lujuria: ningún sentimiento es equivalente al amor.

El amor implica, pero también trasciende los sentimientos volubles, que crecen y disminuyen cuando tenemos hambre o estamos cansados o drogados.

Piénsalo de esta manera: Sin duda, alguna vez te has enfadado con algún ser querido: tus padres, tu cónyuge, tus amigos, tus hijos. Pero incluso en el calor del enfado, algo en ti seguía queriendo a esa persona, ¿verdad?

Todavía querías que la relación con ellos fuera buena. Todavía los habrías ayudado si estuvieran en problemas. Todavía los querías en tu vida.

En resumen, incluso cuando estás en desacuerdo con la gente, si los amas, todavía quieres contribuir a su bienestar.

Por otro lado, si dices que amas a alguien y sin embargo no estás dispuesto a mover un dedo para hacer algo por ellos, entonces lo que estás experimentando no es amor. Puede ser encaprichamiento, o lujuria, o posesión, pero no es amor.

El amor no es un romance

«La entrega del amor es una educación en sí misma». – Eleanor Roosevelt

Al contrario de lo que dicen millones de canciones pop, novelas e historias de los medios de comunicación, el amor que todos anhelamos no siempre puede encontrarse en los brazos del héroe/heroína de nuestros sueños.

El romance es una locura temporal y placentera que acosa a ciertas personas en ciertos momentos. Pero el romance no es algo bueno en todo momento y en todas las circunstancias.

El amor, en cambio, sí lo es.

El romance es simplemente un poderoso fenómeno que une a las personas y allana el camino para que florezca el verdadero amor.

Pero al igual que un martillo puede servir para construir una casa o para hacer un agujero en ella, el amor romántico puede tanto construir a las personas como derribarlas:

• El romance puede inspirar a una persona a poner a la amada por delante de sí mismo, y convertirse en una mejor versión de sí mismo para hacerla feliz.
• Pero el romance también puede obligar a una persona a traicionar a su cónyuge y a sus hijos y a emparejarse con una nueva llama, lo que lleva a la destrucción y al dolor en los corazones y las vidas de los traicionados.

Sólo depende del contexto.

El amor no es sexo

«Si perdemos el amor y el respeto por nosotros mismos, así es como finalmente morimos». – Maya Angelou

El sexo es un acto físico. El amor puede incluir lo físico, pero no tiene por qué hacerlo. Y el verdadero amor siempre trasciende los actos sexuales.

Puedes tener sexo sin amor, y puedes tener amor sin sexo. Por lo tanto, no es posible que sean la misma cosa.

El amor a veces, pero no siempre, está implicado en la sexualidad (pregúntale a cualquier víctima de violación, abuso sexual o adulterio).

De hecho, la MAYORÍA de los tipos de amor no implican sexo.

El amor entre padres e hijos, hermanos y hermanas, compañeros de primer grado, no tiene ninguna connotación sexual.

Si tratas de añadir sexo a esas relaciones, en realidad matarías el amor, no lo protegerías.

A veces (en realidad, la MAYORÍA de las veces) sacar el sexo de la ecuación permite que el amor crezca, mientras que introducir irresponsablemente el sexo en la relación arruina la relación y aleja el amor.

No me malinterpretes: el sexo debería ir de la mano del amor (y la responsabilidad), pero el amor y el sentido de la responsabilidad son lo primero. Demasiados han entendido esto al revés, o han intentado tener «sexo sin amor», lo que ha provocado la devastación de las familias y de la sociedad.

El sexo es un tema candente hoy en día, por lo que debemos tener mucho cuidado de aclarar nuestros términos: si demasiada gente cree que el amor es igual al sexo, tendremos una sociedad terriblemente desordenada. (O ninguna sociedad)

El sexo es el sexo, el amor es el amor y la política es la política.

Los tres tienen un impacto mutuo, pero no son sinónimos. Mezclar los términos puede crear un paradigma defectuoso que dañará a los individuos y a las sociedades.

El amor no es la aprobación incondicional

«El amor es la única fuerza capaz de transformar a un enemigo en un amigo». – Martin Luther King, Jr.

Amar a alguien no significa que siempre estés de acuerdo con todo lo que hace o dice.

El amor incondicional no equivale a la aprobación incondicional. – Christopher Yuan

Cuando los niños son pequeños, pueden querer tener o hacer cosas que les hagan daño. Los padres cariñosos se enfrentarán a la ira de sus hijos y se negarán a complacer todos sus deseos.

Pero los padres que miman a sus hijos para evitar las rabietas o para «ganarse» el favor no están demostrando verdadero amor.

Estos padres están siendo en realidad egoístas en lugar de cariñosos: están dispuestos a destruir el bienestar de sus hijos a largo plazo para su propio beneficio a corto plazo.

Si alguien te ama de verdad, se preocupará lo suficiente como para hablar si te equivocas – y todos nos equivocamos en algún momento.

Cualquiera que esté de acuerdo contigo todo el tiempo probablemente no te ama de verdad.

Entonces, ¿qué es el amor?

«La fe hace que todas las cosas sean posibles… el amor hace que todas las cosas sean fáciles». – D.L. Moody

El amor significa querer lo mejor para la persona que amas.

El amor está orientado a una meta, y la meta es el bienestar del ser amado, pase lo que pase.

El amor es dadivoso, abnegado, honesto, sufrido, duradero. El amor salva vidas.

Vemos el amor demostrado por los padres que tratan con suavidad pero con firmeza a un niño malcriado, los amantes que abandonan a todos los demás para esperar a su amado, los amigos que soportan los defectos y debilidades del otro.

También vemos el amor demostrado por los bomberos que corren hacia los edificios en llamas para salvar a las personas atrapadas en su interior, los soldados que se sacrifican por sus compañeros, los supervivientes que deciden perdonar a quienes les hicieron daño.

En todos los ejemplos, el que ama se olvida de sus propios deseos egoístas para promover el bienestar de la persona que ama.

El amor implica el sacrificio de uno mismo, incluso el dolor.

Los que aman están dispuestos a arriesgar su comodidad, su vida, incluso la aprobación de la persona que aman, para hacer lo que es mejor para esa persona.

Eso es lo que hace que el amor sea tan valioso.

La razón científica por la que todos necesitamos el amor

«Una flor no puede florecer sin sol, y el hombre no puede vivir sin amor». – Max Muller

El amor no es opcional.

Se ha demostrado que los bebés que no reciben caricias amorosas realmente mueren.

La falta de amor realmente te matará, y la soledad es tan mala para tu salud como fumar 15 cigarrillos al día – peor que los efectos a largo plazo de la obesidad.

Pero a veces, queremos y necesitamos tanto el amor, que estamos dispuestos a conformarnos con una «imitación barata» en lugar de con el verdadero. Y nos engañamos a nosotros mismos pensando que es el verdadero.

Tomamos cualquier cosa que podamos conseguir: sensualidad, admiración, incluso un transaccional «me rascas la espalda y te rasco el amor».

Pero nada de esto es amor.

Tenemos que tener cuidado de no confundir el amor con sentimientos románticos, sexo o aprobación.

Eso sería tan peligroso como que nuestro cuerpo confundiera el monóxido de carbono con el oxígeno (que es lo que ocurre cuando la gente muere por intoxicación de monóxido de carbono).

Mucho dolor causado por el «amor» no fue causado por el amor en absoluto, sino por ingeniosas falsificaciones. Así que no te dejes embaucar por las mentiras: aguanta para encontrar el verdadero.

Cómo encontrar el verdadero amor

«Ama a todos, confía en unos pocos, no hagas mal a ninguno». – William Shakespeare

«Buscando el amor en todos los lugares equivocados», dice la vieja canción de los 80. Y es cierto.

Un gran número de personas buscan el amor en lugares que nunca deberían buscar. La tecnología impersonal, las sórdidas industrias subterráneas, la fijación de objetivos con una sola mente… nunca encuentran lo que buscan.

Pero si no quieres acabar como estas personas, recuerda los siguientes consejos:

No te dejes distraer por las mentiras, las falsificaciones y los sustitutos del amor que el mundo trata de vender

No caigas en una relación basada sólo en sentimientos difusos, ni compres las mentiras del sexo ilícito.

No te escondas en un mundo ficticio de adicciones, novelas románticas o, lo que es peor, pornografía.

Entiende lo que es el verdadero amor, y aguanta por él. No te conformes con nada menos.

Ofrece amor verdadero a tu familia, a tus amigos y a la gente que te rodea

Mira por su bienestar, da generosamente sin pensar en tomar.

La gente da amor por el amor que recibe. Cuando amas de verdad a los demás, el amor que quieres y necesitas volverá a ti.

Busca estas señales

Cuando la gente te diga que te quiere, comprueba dos veces sus acciones. No busques sólo las señales superficiales, como los regalos y las palabras dulces. Busca rasgos como:

• Humildad y paciencia
• Prontitud para disculparse y perdonar las ofensas -tanto las tuyas como las de los demás
• Cumplimiento de las promesas, incluso cuando es difícil
• Ojos que sonríen genuina (e instintivamente) cuando te ven

Lo más importante es que busques y alimentes estos rasgos en ti mismo. Cuanto más los tengas, más atraerás a otros que también los tengan, personas que saben, de verdad, lo que significa amar.

El final del asunto

El verdadero amor no es fácil de encontrar, de dar y, a veces, incluso de recibir, pero al final merece la pena.

Así que no te rindas. No te conformes con menos.

Busca el amor verdadero. Da amor verdadero.

Todos te necesitamos mucho.

«Ser profundamente amado por alguien te da fuerza, mientras que amar a alguien profundamente te da valor». – Lao Tzu

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