Hay varios medicamentos que funcionan para reducir el consumo de alcohol, pero ¿en qué se diferencian? Aquí continuamos explorando los pormenores de cada uno de estos medicamentos; esta vez, analizamos el acamprosato para el tratamiento del alcoholismo. Explicaremos qué es, cómo funciona, sus ventajas y desventajas, y cómo se compara con otros medicamentos.

¿Qué es el acamprosato?

Foto de Brian García en Unsplash

El acamprosato se vende con receta médica en forma de comprimidos de liberación retardada, ya sea bajo la marca Campral o, desde 2013, como medicamento genérico. El fármaco tiene una misión específica: restablecer el equilibrio químico de un cerebro dependiente del alcohol. Se cree que el abuso del alcohol provoca desequilibrios en los neurotransmisores que llevan al bebedor a desear más alcohol, reforzando la adicción. El acamprosato bloquea ciertos receptores de neurotransmisores mientras activa otros, restaurando la estabilidad bioquímica y reduciendo los antojos y otros síntomas de abstinencia. No se metaboliza en el hígado, lo que lo convierte en una opción viable para las personas con enfermedades hepáticas.

Además, a diferencia de lo que ocurre con algunos otros fármacos para la adicción al alcohol, los estudios han demostrado que el acamprosato es mucho más eficaz para mantener la abstinencia que para reducir la ingesta de alcohol. Sirve principalmente para prevenir las recaídas.

Consideraciones al tomar acamprosato

Aunque el acamprosato puede ayudar a controlar las ansias de alcohol, también puede tener algunos efectos secundarios indeseables. Estos efectos secundarios pueden incluir trastornos digestivos, mareos, sudoración, picor, depresión, entumecimiento, sensación de hormigueo y sequedad de boca. Como ocurre con muchos medicamentos, es posible experimentar una reacción alérgica grave al acamprosato. Además, las personas hipersensibles a los sulfitos no deben tomar acamprosato, ya que el medicamento puede contener trazas de sulfitos. Por último, pero no por ello menos importante, si está buscando un medicamento que le ayude a beber menos gradualmente, el acamprosato puede no ser para usted; funciona mejor después de la desintoxicación del alcohol, y es mejor para mantener la abstinencia.

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¿Qué hay de otros medicamentos para el control del alcohol?

¿Cómo se compara el acamprosato con otros medicamentos para el control del alcohol? Las únicas otras dos opciones aprobadas actualmente por la FDA son:

  • Disulfiram – Más conocido como Antabuse, el disulfiram funciona según el principio del refuerzo negativo fuerte; en otras palabras, literalmente hace que la gente se harte del alcohol. Con el disulfiram, incluso una pequeña cantidad de alcohol produce síntomas violentos como dolores de cabeza, palpitaciones, náuseas, asfixia y vómitos. Estos efectos secundarios intencionados son tan graves y debilitantes que el fármaco podría ser poco práctico para el uso diario, especialmente cuando las ansias de alcohol son lo suficientemente fuertes como para pasar por encima del sentido común.
  • Naltrexona – La naltrexona funciona de forma diferente al acamprosato o al disulfiram porque actúa como un antagonista de los receptores opioides. Impide que el alcohol estimule los receptores del bienestar en el cerebro, haciendo que los consumidores obtengan menos placer al beber. Puede tomarse una vez al día o, según el método Sinclair, una hora antes de cada sesión de bebida. Una de las mayores ventajas de la naltrexona es que puede ayudar a los usuarios a abstenerse del alcohol, o simplemente a beber menos. Además, es muy segura y suele tener sólo efectos secundarios leves. Puede funcionar igualmente bien contra el alcohol y las drogas opiáceas. Dado que el 57 por ciento de los consumidores confesos de opioides también abusan del alcohol, este fármaco tiene el potencial de ayudar a millones de personas a controlar dos hábitos a la vez.

Ria Health también prescribe otros medicamentos «extraoficiales» que reducen la ansiedad por el alcohol. Uno de estos medicamentos es la gabapentina, un anticonvulsivo, antiepiléptico y tratamiento para el dolor relacionado con el herpes. Los otros son el baclofeno, un relajante muscular que activa los receptores GABA para calmar el cerebro, y el topiramato, que suele recetarse para tratar las convulsiones.

Cómo tomar decisiones inteligentes

¿Cree que el acamprosato podría ser adecuado para usted, o quiere explorar otra vía de tratamiento hacia una relación más sana con el alcohol? Ria Health siempre está dispuesta a ayudar a las personas a determinar el curso de acción correcto para sus necesidades. Puede obtener más información sobre el programa de Ria aquí o recibir una consulta con un experto en adicciones aquí.

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