Aunque los ensayos clínicos aleatorizados han demostrado de forma convincente la eficacia de los fármacos antihiperlipidémicos, se esperaría que tanto la interrupción de los fármacos antihiperlipidémicos como el hecho de no alcanzar los niveles lipídicos objetivo atenúen el efecto de estos fármacos en la reducción de las tasas de hospitalización por eventos coronarios. Este estudio compara las tasas de hospitalización y los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) durante y después de la interrupción del tratamiento farmacológico antihiperlipidémico. Se realizó un estudio de cohorte retrospectivo entre 2.369 pacientes en 2 organizaciones de mantenimiento de la salud (HMO) durante el período de 1988 a 1994. Se compararon las tasas de hospitalización relacionada con la enfermedad coronaria (EC) y la hospitalización no relacionada con la EC y los niveles de LDL-C entre 14 y 180 días después del inicio o la interrupción del tratamiento farmacológico para los períodos de uso y no uso de medicamentos antihiperlipidémicos. La tasa de hospitalización por cardiopatía isquémica durante los periodos de uso de fármacos antihiperlipidémicos en comparación con los periodos de no uso fue de 1,02 (IC del 95%, 0,74 a 1,40), excluyendo los primeros 6 meses tras el inicio o la interrupción y controlando el sexo del paciente, la edad, los antecedentes de cardiopatía isquémica, la hipertensión, la diabetes y el centro de la HMO. Por el contrario, la razón de tasas ajustada fue de 0,70 (IC del 95%, 0,61 a 0,80) para la hospitalización sin cardiopatía. El porcentaje de pacientes con antecedentes de cardiopatía isquémica que alcanzaron niveles de C-LDL <130 mg/dl fue del 27% <o =6 meses después del inicio del tratamiento farmacológico antihiperlipidémico, en comparación con el 18% durante los intervalos de tratamiento farmacológico (p = 0,04). Este estudio no pudo demostrar la eficacia del tratamiento hipolipemiante en la reducción de las hospitalizaciones por cardiopatía isquémica en entornos comunitarios, aparentemente porque la mayoría de los receptores interrumpieron el tratamiento o no lograron la reducción deseada del cLDL mientras lo recibían. Estos resultados indican la necesidad de intervenciones para mejorar el cumplimiento de los pacientes y el manejo de los trastornos lipídicos.