El exterior de la aguja es brillante y hermoso, pero el interior tiene un aspecto muy diferente.
Hay muchos edificios altos en la ciudad de Nueva York y algunos de ellos son mucho más altos que el edificio Chrysler. Eso no impide que sea un punto de referencia que quizá sea la parte más reconocible de la ciudad. En su momento, este rascacielos de 3.000 metros fue el edificio más grande de Manhattan y el más alto del mundo. Llegó a ser más alto que la Torre Eiffel por 60 pies porque William Van Alen construyó una aguja de 185 pies y la puso en la parte superior del edificio sin que nadie lo supiera. Estuvo en el primer puesto de los edificios más altos hasta que llegó el Empire State 11 meses después. Tenía 1250 pies de altura más la antena de 204 pies en la parte superior. A pesar de que superó al edificio Chrysler en tamaño, el edificio Chrysler sigue siendo un punto de referencia icónico.
El exterior de la aguja es brillante y hermoso, pero el interior, se ve muy diferente. El explorador urbano Moses Gates, que también es el autor de Hidden Cities (Ciudades ocultas), subió a un locutor de radio a la aguja en lo alto del piso 71, que es el punto más alto al que llega el ascensor.
Lo que vieron en el interior no era una estructura metálica que se veía como en el exterior, era hormigón armado, un montón de escaleras y algunos espacios de arrastre. Claro, dio una vista de un millón de dólares de la ciudad de abajo, pero como usted está a punto de ver en el siguiente video, no era lo que probablemente habría esperado:
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