Dos distritos de Tokio permitirán a las alumnas llevar pantalones en el uniforme escolar

El distrito de Nakano, en Tokio, ha decidido permitir a las alumnas de todas las escuelas secundarias municipales elegir pantalones para sus uniformes a partir de abril.

El distrito de Setagaya también dará la opción a las niñas que entren en su primer año en sus escuelas secundarias municipales en abril, dijeron fuentes el viernes. El distrito cuenta con 29 escuelas secundarias.

Con estas medidas, los distritos esperan crear entornos escolares en los que los niños respeten la diversidad de orígenes, incluidas las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.

El alcalde de Sakano, Naoto Sakai, declaró en una rueda de prensa que la decisión se tomó después de que una alumna del último curso de primaria le entregara una encuesta de la clase en la que se mostraba que la mayoría de los alumnos querían llevar pantalones en la escuela secundaria.

«Hemos aceptado el punto de vista de los niños», dijo.

Cinco de las 10 escuelas secundarias del distrito ya han permitido a las niñas elegir entre llevar falda o pantalones a diario, dependiendo de las condiciones meteorológicas y de las necesidades de movilidad.

El consejo de educación de Sakano confirmó que la opción de los pantalones se ofrecerá en las cinco escuelas restantes.

Aunque el distrito todavía tiene que examinar la idea de permitir que los estudiantes masculinos lleven falda, en parte debido al temor de que dichos estudiantes puedan ser acosados, Sakai dijo: «Por supuesto que algunos chicos pueden preferir las faldas». Por ello, el distrito ha pedido al director de cada escuela que discuta el asunto, añadió.

En Setagaya, las nuevas alumnas de secundaria pueden llevar pantalones en cuanto sus escuelas hagan los preparativos pertinentes.

En abril de 2015, el Ministerio de Educación pidió a las escuelas de todo Japón que mostraran consideración por sus estudiantes, incluso permitiéndoles llevar los uniformes de sus géneros autoidentificados.

Dada la petición, un número cada vez mayor de escuelas está cambiando los uniformes escolares de las chicas, pasando de las camisetas de estilo marinero a las americanas para que coincidan con las que llevan los estudiantes masculinos.