Puede sentirse como un apretón, un dolor sordo o como un atizador caliente que se clava en la zona próxima a los omóplatos. Puede dificultar la respiración, dificultar la marcha atrás del coche en la entrada, o hacer que sentarse sea casi insoportable. Sus efectos son claros, pero la causa no es tan fácil de determinar.

Como fisioterapeuta, a menudo veo pacientes que han luchado con esto durante meses pensando que era un tirón muscular. El doctor Google, los terapeutas de masaje, o un cónyuge bien intencionado empujando en el área se citó a menudo como evidencia. Si consulta los gráficos de anatomía, verá que esta zona de la columna vertebral tiene varias capas de músculos. Hay músculos profundos de la columna vertebral, músculos a lo largo de la columna vertebral llamados erectores espinales, y grupos de músculos que juntan los omóplatos (romboides, trapecios, etc.). Sin embargo, al igual que ocurre con otras zonas de nuestro cuerpo, no siempre se puede saber qué está causando el dolor al presionar. Es cierto que este tipo de dolor no es realmente una cuestión de «pinchazos».

Las verdaderas distensiones musculares en esta zona son probablemente bastante raras. Un estudio de 2010 titulado «¿Qué dice la sensibilidad local sobre el origen del dolor?» encontró que, al menos en pacientes con dolor de cuello, la sensibilidad no era muy útil para determinar el origen del dolor.1 Confiar en la sensibilidad no es una prueba completa probablemente debido a lo que se llama «sensibilidad referida». Es posible que haya experimentado esto antes, con una sensación de hormigueo o ardor en la mano que es realmente sensible si la toca. Sin embargo, probablemente te hayas dado cuenta de que el hormigueo y el ardor no eran en realidad la piel de tu mano, sino que era otra zona la que sensibilizaba tu mano. Se trata de una acción de su sistema nervioso. Por lo general, cuando una zona estimula las terminaciones nerviosas de tu cuerpo, tu cerebro puede recibir el mensaje y reaccionar movilizando el sistema de defensa para que empieces a proteger esa zona. Esto puede generar tanto la sensación de dolor COMO hacer que las áreas sean más sensibles. En un mundo perfecto, tú proteges la zona y la madre naturaleza hace su trabajo.

Entonces, ¿qué es lo que causa dolor en la zona de los omóplatos? Arriba hay una infografía de los patrones de referencia de algunas de las articulaciones y discos en el cuello y la columna torácica. Como puede ver, todas las estructuras mencionadas pueden causar dolor referido y sensibilidad entre los omóplatos. Aunque tocar una zona con dolor puede ser parte de llegar a un diagnóstico, está claro que no debe ser lo único en lo que te apoyes.

Hay otras cosas sencillas que puede hacer para determinar si su dolor de omóplato proviene del cuello, por ejemplo. Un estudio de 2003 encontró que las dos cosas siguientes fueron útiles para diagnosticar una condición similar del cuello:

1.) la zona del omóplato es la más dolorosa, y

2.) los movimientos de su cuello aumentan el dolor del omóplato.5

Recuerde: estas pruebas no son suficientes por sí solas para llevarle a un diagnóstico. Sin embargo, múltiples pruebas positivas pueden empezar a orientarle en la dirección correcta.

La mejor manera de saberlo puede ser simplemente someterse a un examen físico completo por parte de un profesional sanitario cualificado. Si usted tiene alguna pregunta o preocupación, llegar a mí directamente a continuación. Hágame saber si este blog le ha resultado útil.

  1. Siegenthaler A, Eichenberger U, Schmidlin K, Arendt-Nielsen L, Curatolo M. ¿Qué dice la sensibilidad local sobre el origen del dolor? Una investigación sobre el dolor de la articulación cigapofisaria cervical. Anesth Analg. 2010;110(3):923-927. doi:10.1213/ANE.0b013e3181cbd8f4.
  2. Aprill C, Dwyer A, Bogduk N. Cervical zygapophyseal joint pain patterns. II: Una evaluación clínica. Spine. 1990;15(6):458-461.
  3. Dreyfuss P, Tibiletti C, Dreyer SJ. Patrones de dolor de la articulación cigapofisaria torácica. Un estudio en voluntarios normales. Spine. 1994;19(7):807-811. doi:10.1097/00007632-199404000-00014.
  4. Cloward RB. Discografía cervical. Una contribución a la etiología y mecanismo del dolor de cuello, hombro y brazo. Ann Surg. 1959;150:1052-1064.
  5. Wainner RS, Fritz JM, Irrgang JJ, Boninger ML, Delitto A, Allison S. Reliability and diagnostic accuracy of the clinical examination and patient self-report measures for cervical radiculopathy. Spine. 2003;28(1):52-62. doi:10.1097/01.BRS.0000038873.01855.50.