8 de mayo, 10:20 AM8 de mayo, 11:10 AM

Dentro de la mente de un psicópata – ¿Nacemos malvados?

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En 2012, tanto el Dr. William Shoemaker como el Dr. Arber Tasimi presentaron cada uno su propia investigación sobre cómo los humanos se convierten en malvados. El estudio de Shoemaker consistió en encuestar a personas malvadas en la cárcel, y a las consideradas no malvadas en la población general. A continuación, Shoemaker realizó escáneres cerebrales en ambos grupos encuestados para ver si había alguna diferencia importante en la estructura física de sus cerebros. Tras comparar los escáneres cerebrales, Shoemaker descubrió que casi todos los considerados malvados carecían de neuronas espejo y tenían una zona facial fusiforme deformada en el lóbulo temporal del cerebro en comparación con los de la población general, lo que sugiere que las personas nacen malvadas. La investigación de Tasimi se realizó en el Centro de Cognición Infantil de la Universidad de Yale. En su investigación, representó sencillos espectáculos de marionetas en los que aparecían un tipo bueno, un tipo malo y un espectador para niños de entre 6 y 18 meses. Tras las representaciones de marionetas, la mayoría de los niños se sentían atraídos por el bueno y querían jugar con el malo o con el espectador en cualquier situación, lo que implica que es el entorno del ser humano el que determina si se convertirá en malvado, ya que los bebés no han tenido suficiente experiencia en su entorno para que éste les moldee. En mi propia investigación, encuesté a 153 de mis compañeros para entender mejor la opinión de la sociedad sobre el tema. En primer lugar, se preguntó a los participantes si creían que los seres humanos nacían o se hacían malos sin que se les proporcionara ninguna información de fondo. El 92% de los encuestados estuvo de acuerdo en que los seres humanos se hacen malos. Para evitar errores en la encuesta, se preguntó a los participantes si conocían los estudios de Tasimi o de Shoemaker, y ninguno conocía a Shoemaker, y sólo el 2% conocía la investigación de Tashimi. Tras estas preguntas, se proporcionó a los participantes información que explicaba los resultados del estudio de Shoemaker. A pesar de sus hallazgos, el 83% seguía estando de acuerdo en que los seres humanos están hechos de maldad. Por último, cuando se les proporcionó los resultados del estudio de Tasimi, el 93% estuvo de acuerdo en que los seres humanos son malvados, como sugerían los resultados de Tasimi. Los resultados de la encuesta fueron increíblemente interesantes porque los participantes no encontraron que las pruebas de Shoemaker fueran muy convincentes, lo que sugiere que la opinión general es que los humanos están hechos para ser malvados por su entorno – no por la forma en que está formado su cerebro.

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