Bebidas alcohólicas
Alcohol vs. Vino
El alcohol es un elemento clave universal en las reuniones sociales. Su singular efecto relajante y eufórico se convierte en un lubricante social para las personas que desean relajarse, socializar y simplemente divertirse. Se le conoce con muchos nombres. La gente la llama bebida alcohólica o espirituosa como término general, cerveza en contextos más informales o vino en entornos más formales. Pero, ¿estos nombres significan lo mismo en conjunto? Esta es una pregunta que se plantean muchos no entendidos en la materia. No obstante, responderemos a un aspecto de la cuestión que se plantea con más frecuencia: la diferencia entre alcohol y vino.
La pregunta se responde mejor con esta afirmación lógica: el vino es siempre una bebida alcohólica, pero una bebida alcohólica no es siempre vino. Esto significa simplemente que alcohol, o bebida alcohólica, es un nombre general para cualquier bebida que contenga alcohol, específicamente etanol. Las bebidas alcohólicas se clasifican en tres tipos: cervezas, licores y vino. Las de menor contenido alcohólico, como el vino, se producen a través de la fermentación del azúcar o el almidón de materiales vegetales, mientras que las de mayor contenido alcohólico se producen a través de la fermentación con la adición del proceso de destilación.
El vino conlleva un proceso de fermentación y envejecimiento más largo en comparación con otros tipos de alcohol. Sólo puede tardar años en producir un contenido de alcohol de entre 9 y 16%. Como sugiere el origen latino de la palabra, «vid» (que significa uva), es una bebida alcohólica producida principalmente a partir de uvas fermentadas. También existen otros tipos elaborados a partir de zumos de frutas obtenidos de manzanas, cerezas y ciruelas, lo que genera diversas variedades de dicha bebida, como el vino de manzana o de saúco, el vino de frutas o de campo, el vino de cebada, el sake, etc. Sin embargo, el zumo de uva es el ingrediente crudo preferido en el proceso de elaboración del vino debido a su equilibrio químico natural que le permite fermentar sin la ayuda de enzimas, ácidos, azúcares y otros agentes. Lo que acelera su fermentación es la levadura, un componente clave en la producción que remueve el contenido de azúcar de las uvas, transformándolo de forma natural en alcohol. El vino también varía de sabor; los más populares son el Pinot Noir, el Chardonnay, el Cabernet, el Sauvignon, el Gamay y el Merlot. En algunos casos, el término «vino» se refiere al mayor contenido de alcohol, más que al proceso de producción.
Varios vinos de Burdeos
Los estudios han demostrado que el vino y otros tipos de alcohol pueden ser beneficiosos para la salud, en particular para disminuir los riesgos de complicaciones cardiovasculares e insuficiencia cardíaca. El consumo moderado de otras bebidas alcohólicas puede ser cardioprotector, aunque la asociación es significativamente mayor en el caso del vino. Según las estadísticas, los no bebedores tienen un riesgo 2,36 veces mayor de sufrir un ictus que los bebedores moderados. Además, se ha demostrado que el consumo moderado de alcohol desempeña un papel en la prevención de la diabetes al reducir los niveles de glucosa en sangre.
La falta de moderación en el consumo de alcohol puede ser muy peligrosa. Aparte de la típica intoxicación, evidente por la dificultad para hablar, el retraso en los reflejos, la torpeza, la deshidratación y las náuseas, un exceso de alcohol puede provocar un deterioro prematuro del hígado y el cerebro. En casos extremos, el alcohol desempeña un papel crucial en el desarrollo del cáncer.
Resumen
- Alcohol, o bebida alcohólica, es un término general que se utiliza para referirse a una bebida que contiene etanol.
- El alcohol es un elemento social universal que se utiliza para relajarse.
- El vino es un tipo de bebida alcohólica. Emplea una técnica de fermentación que suele ser más larga que la de otras bebidas alcohólicas. Se suele elaborar a partir de zumo de uva y contiene entre un 9 y un 16% de alcohol.
- Se ha demostrado que el consumo moderado de vino y otros tipos de alcohol es beneficioso para mantener la salud cardiovascular. Por el contrario, un consumo excesivo puede provocar efectos a corto plazo como la intoxicación y complicaciones a largo plazo como las enfermedades hepáticas y el cáncer.
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