Delta Air Lines se está preparando para renovar los uniformes de sus empleados de nuevo, una medida que se produce menos de dos años después de la introducción de su último conjunto de nuevas prendas para los trabajadores de primera línea.
La aerolínea dijo que comenzará a solicitar la retroalimentación de los empleados en los próximos meses, buscando la opinión a través de encuestas y grupos de enfoque en persona. El objetivo: uniformes actualizados que podrían introducirse tan pronto como a finales de 2021.
La decisión de cambiar los uniformes tan pronto es en respuesta a los empleados que han planteado problemas con las prendas – en particular las quejas sobre cuestiones de salud, pero también otras preocupaciones, dijo la aerolínea.
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Inicialmente, unos cientos de empleados se habían quejado de los nuevos uniformes entre su introducción en mayo de 2018 y noviembre de 2019, dijo Ekrem Dimbiloglu, director del nuevo programa de uniformes de Delta. En respuesta, la aerolínea introdujo una alternativa: los empleados ahora pueden usar sus propios pantalones o faldas negras y blazers con una camisa o blusa blanca.
Sin embargo, cuando se introdujo esa opción, Dimbiloglu dijo que el número de quejas sobre los nuevos uniformes «se disparó a miles».»
«Es un número que simplemente no está bien», añadió.
Con tantos empleados que llevaban la opción alternativa, se había oscurecido el objetivo de la compañía de tener un aspecto cohesivo para sus tripulaciones, dijo Dimbiloglu.
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«Tener un grupo de personas usando su propia ropa blanca y negra frente a un grupo que está usando el uniforme de Delta» se estaba volviendo insostenible, agregó Dimbiloglu.
Los últimos uniformes de Delta, presentados con mucha fanfarria en 2018, fueron diseñados por Zac Posen y fabricados por Lands’ End. Mientras esos nuevos hilos se desplegaban, Dimbiloglu dijo entonces que anticipaba que el nuevo look -incluyendo el destacado vestido púrpura para los asistentes de vuelo- sería visto por los pasajeros de la aerolínea en todo el mundo durante al menos una década.
El martes, reconoció que los uniformes no han estado a la altura de esa expectativa.
«No es donde queríamos estar, no es donde yo quería estar, no es donde mucha gente de nuestro comité de uniformes interdivisional quería estar», dijo Dimbiloglu.
Añadió que Delta ha realizado pruebas exhaustivas con empresas de terceros y no ha identificado ninguna causa probable de los problemas de salud que los empleados dicen tener. Pero, añadió, los resultados de las pruebas son secundarios a las preocupaciones de los empleados.
«Creemos a los empleados», dijo. «Hemos intentado todo el tiempo escuchar realmente a los empleados y asegurarnos de que se sienten bien con lo que llevan puesto».
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Aún así, algunos trabajadores han tenido fuertes quejas.
Un grupo de auxiliares de vuelo ha presentado una demanda colectiva contra Lands’ End, la empresa que fabrica sus uniformes, alegando que las prendas están causando problemas de salud.
Según la demanda, los empleados de Delta han tenido problemas como dificultades para respirar, sarpullidos, visión borrosa y dolores de cabeza, que atribuyen a los nuevos uniformes.
Los despliegues de uniformes ya han supuesto un problema para las aerolíneas estadounidenses.
American desplegó un nuevo look para más de 70.000 de sus trabajadores de primera línea en 2016, pero la aerolínea pronto se enfrentó a las quejas de algunos empleados de que las prendas les hacían enfermar. American decidió finalmente cambiar de proveedor, rompiendo los lazos con el fabricante inicial Twin Hill en favor de Lands’ End para los nuevos uniformes que deben comenzar a llegar este año.
En Delta, Dimbiloglu dijo que espera tener nuevos uniformes introducidos a finales del próximo año. Sin embargo, no está seguro de si el nuevo atuendo será esencialmente versiones actualizadas de los diseños actuales, o un conjunto completamente nuevo de prendas y accesorios.
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«Creo que, honestamente, su bola de cristal es tan buena como la mía», dijo.
Mientras reflexiona sobre la actualización de sus uniformes, Delta ofrecerá una opción provisional para las mujeres que incluye un uniforme gris, sin lana y sin tratamiento, utilizando los mismos materiales que el actual traje de auxiliar de vuelo para los hombres. La aerolínea también introducirá una blusa blanca de cuello abierto para las mujeres, algo que, según la compañía, solucionará las quejas sobre el escote alto del diseño actual.
Dimbiloglu dijo que es probable que Lands’ End participe en la producción del nuevo uniforme, pero no está claro el papel que desempeñará Zac Posen, si es que lo hace, sobre todo si los nuevos uniformes se diseñan desde cero.
Cualquiera que sea el diseño final, Dimbiloglu dijo que Delta se ha comprometido a asegurarse de que los trajes están hechos de materiales que cumplen con la norma 100 de Okeo-Tex. Okeo-Tex es un grupo independiente de control de calidad, y su Norma 100 es una medida reconocida para probar los tejidos en cuanto a productos químicos.
Dimbiloglu dijo que es optimista de que este proceso finalmente resultará en un uniforme que dure para los empleados de Delta.
«Se trata de hacerlo bien y de que este uniforme les dure, con suerte, los próximos diez años»
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Este post ha sido actualizado para reflejar la amplitud de las quejas sobre los actuales uniformes de Delta.
Foto destacada por cortesía de Delta Air Lines.
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