La degeneración macular, también conocida como degeneración macular asociada a la edad (DMAE), es una afección común en los adultos mayores y la principal causa de pérdida de visión en personas mayores de 50 años. La degeneración macular afecta a la mácula, la parte de la retina responsable de la visión central nítida y detallada necesaria para leer o conducir. A medida que envejecemos, el tejido del ojo responsable de la visión comienza a deteriorarse lentamente, lo que puede afectar significativamente a la calidad de vida del paciente.

Síntomas de la degeneración macular asociada a la edad

Los pacientes con degeneración macular seca pueden notar cambios graduales en su visión, incluyendo áreas de sombra en la visión central, o visión borrosa y distorsionada. Estas zonas se agrandan a medida que la enfermedad avanza y pueden acabar convirtiéndose en puntos ciegos. Los pacientes también pueden tener dificultades para ver los colores y los detalles finos.

Si la enfermedad progresa a la forma húmeda, los pacientes también pueden ver las líneas rectas como onduladas. Con la degeneración macular húmeda, la pérdida de la visión central puede producirse rápidamente, a veces en tan sólo unos días o semanas.

Su médico puede detectar los primeros signos de degeneración macular, antes de que se produzcan los síntomas, mediante un examen oftalmológico regular. Cualquier signo de esta enfermedad puede confirmarse aún más examinando su visión central con una prueba de rejilla de Amsler. Los exámenes oftalmológicos periódicos son importantes para detectar la degeneración macular y otras afecciones oculares graves lo antes posible, de modo que puedan evitarse los efectos secundarios permanentes.

Tratamiento de la degeneración macular asociada a la edad

Aunque no existe una cura para la degeneración macular, hay varias opciones de tratamiento disponibles para ayudar a los pacientes a controlar esta afección y preservar su visión. La mejor opción de tratamiento para cada paciente depende de la gravedad y el tipo de afección, así como de la cantidad de pérdida de visión permanente que se haya producido, en su caso.

Las inyecciones intraoculares de factor de crecimiento endotelial vascular suelen tener éxito a la hora de detener el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos en la degeneración macular húmeda. Los medicamentos se inyectan en el vítreo del ojo mensualmente para controlar los efectos perjudiciales de la degeneración macular húmeda. La terapia fotodinámica también es eficaz para eliminar los vasos sanguíneos anormales de nueva aparición, característicos de la degeneración macular húmeda. Muchos pacientes también se benefician de los suplementos de vitaminas y minerales, que pueden eliminar las sustancias tóxicas que pueden acumularse en los casos avanzados de esta enfermedad.

Es esencial que los pacientes con degeneración macular, húmeda o seca, busquen un tratamiento médico continuo para controlar su enfermedad y evitar que se produzca una pérdida de visión permanente. Nuestros médicos tienen una amplia experiencia en el tratamiento de estas condiciones, y pueden ofrecer a los pacientes los últimos y más avanzados tratamientos para ayudar a preservar la visión y la calidad de vida en general. Para saber más sobre nuestros servicios, llámenos hoy mismo para concertar una cita.

La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes. El tiempo que un paciente tenga diabetes determinará la probabilidad de desarrollar retinopatía diabética. Más del 40 por ciento de los pacientes en Estados Unidos, diagnosticados con diabetes, tienen una forma de retinopatía diabética. La retinopatía diabética es la complicación ocular diabética más frecuente y una de las principales causas de ceguera en los adultos estadounidenses.

La retinopatía diabética hace que se debiliten los vasos sanguíneos que nutren la retina, el revestimiento sensible a la luz situado en la parte posterior del ojo donde se enfoca la visión. Estos vasos debilitados pueden tener fugas, hincharse o desarrollar ramas delgadas, lo que provoca una pérdida de visión.

Durante cualquier fase de la retinopatía diabética puede desarrollarse una afección conocida como edema macular. El edema macular es la acumulación de líquido en la mácula, la parte de la retina sensible a la luz que nos permite ver los objetos con gran detalle. Cuando la mácula se hincha, la visión se vuelve borrosa. Aproximadamente la mitad de las personas con retinopatía proliferativa son diagnosticadas con edema macular.

Tratamiento de la retinopatía diabética

Aparte de controlar la presión arterial, el colesterol en sangre y los niveles de azúcar en sangre, el tratamiento no es necesario durante las tres primeras etapas de la retinopatía diabética. La cuarta etapa, la retinopatía proliferativa, se trata con un procedimiento de cirugía láser conocido como tratamiento con láser de dispersión. Durante el procedimiento se ablacionan los vasos sanguíneos anormales, lo que hace que se reduzcan. Este procedimiento funciona mejor cuando los vasos sanguíneos empiezan a sangrar. Las hemorragias graves de los vasos sanguíneos pueden requerir una corrección quirúrgica con un procedimiento de vitrectomía para eliminar la sangre del ojo.

El tratamiento del edema macular suele incluir un procedimiento láser denominado tratamiento láser focal. Durante este procedimiento, se colocan varios cientos de pequeñas quemaduras de láser en las zonas de fuga de la retina alrededor de la mácula para evitar que se produzcan fugas y reducir la cantidad de líquido en la retina. Esto ayuda a reducir el riesgo de pérdida de visión y puede mejorar la visión perdida en un pequeño número de casos. El tratamiento con láser focal se realiza en la consulta de su médico y suele completarse en una sola sesión.

Cosmética

Cuando sonríe, ríe, frunce el ceño o pone cara de desconcierto, contrae los músculos de la cara. Con el tiempo, estas contracciones producen surcos permanentes y arrugas profundas en la piel, especialmente alrededor de los ojos y la boca, en el entrecejo y en la frente. Estas líneas pueden hacerle parecer mayor, triste, enfadado o cansado. Los tratamientos con BOTOX® Cosmetic no sólo pueden evitar que se profundicen estas líneas durante los movimientos faciales naturales, sino que también pueden borrar estas marcas de envejecimiento, dejándole con un aspecto más joven y renovado.