¿Sufres de urticaria?
- Definición
- Clasificación
- Tratamiento
Definición
La urticaria es un problema muy común:
Una de cada cinco personas la padecerá a lo largo de su vida (en diferentes momentos). A veces, representa una verdadera reacción alérgica causada por un alimento, un animal, un medicamento, una picadura de insecto, un producto químico u otro agente sensibilizador como el látex. Sin embargo, lo más frecuente es que la urticaria no sea de naturaleza alérgica. Por lo tanto, no debe sorprenderse si el alergólogo le sugiere no hacer ninguna prueba de alergia.
Clasicamente, la urticaria se caracteriza por zonas inflamadas con picor de diferentes tamaños en la piel. Las lesiones son fugaces y no dejan rastro: la piel no está «enferma». No hay descamación posterior, a diferencia de la dermatitis de contacto («alérgica»). Cuando la urticaria afecta a tejidos más profundos, se habla de «angioedema».
Urticaria o urticaria
Clasificación de la urticaria
Los principales antígenos capaces de producir asma alérgica son los alérgenos estacionales (polen de los árboles, polen de la hierba, ambrosía y ciertos mohos estacionales) y los alérgenos permanentes (piel de animales peludos, ácaros del polvo y ciertos mohos de interior).
1) Urticaria «alérgica»
Aparte de ciertas reacciones a los medicamentos, la causa alérgica de la urticaria es fácilmente reconocible por el individuo afectado. En general, la urticaria aparece menos de 30 minutos después de la ingestión del agente sensibilizador (alimento, insecto, etc.). Las pruebas cutáneas pueden ser muy útiles para confirmar el diagnóstico de alergia.
2) Urticaria «no alérgica»
a) Urticaria física
Diversos estímulos físicos (calor, ejercicio, sol, frío, presión y vibración) pueden provocar urticaria. Este tipo de urticaria se denomina «física», y muy a menudo se produce rápidamente (varios minutos) después de un estímulo físico, excepto en ciertos casos de urticaria por presión, que puede producirse más tarde.
La urticaria por presión de inicio tardío (cinturón, sujetadores, manos de un trabajador manual, etc.) es particular, porque a menudo es crónica, difícil de tratar y se caracteriza por lesiones que están calientes en lugar de picar. Esta urticaria «inflamatoria» también puede ser precipitada por la ingestión de alimentos «irritantes».
b) Urticaria «pseudoalérgica»
La urticaria, otro ejemplo
Varias sustancias etiquetadas como «liberadores no específicos de histamina» (alimentos, hormonas, medicamentos, etc.) pueden provocar urticaria. Entre estos agentes, los clásicos son: la codeína, la morfina, varios antibióticos, los productos de radiocontraste utilizados en radiología, los curares (anestesia general) y el dextrano. Por último, numerosos alimentos (fresas, productos fermentados, miel, etc.), además de la aspirina (ASA) y otros antiinflamatorios, pueden provocar una urticaria «pseudoalérgica», con bastante rapidez en los sujetos predispuestos. Desgraciadamente, en todos estos casos, las pruebas de alergia son poco fiables.
c) Urticaria «secundaria»
A veces, la urticaria está asociada a una enfermedad autoinmune, a una hipocomplementemia, a una enfermedad tiroidea, a un cáncer o a una infección (parásitos, helicobacter pylori, etc.). Obviamente, estas patologías deben ser eliminadas.
d) Urticaria «refleja»
Estudios recientes de varias hormonas (gastrina, neurohormonas) sugieren que existe un vínculo entre estas sustancias, los mastocitos y la piel. Parece, por tanto, que varios «irritantes externos» (emocionales, alimentarios, etc.) podrían causar urticaria (que a menudo se denomina «idiopática»).
e) Angioedema angioneurótico hereditario y deficiencias adquiridas del inhibidor de la C1 esterasa . Estas afecciones, muy raras, se asocian a un angioedema no pruriginoso en particular que también puede manifestarse a nivel interno (dentro de los intestinos, etc.).
Dermografismo
Tratamiento de la urticaria
1) Eliminar la causa alérgica (alimento, medicamento, alérgeno de contacto, etc.). Del mismo modo para la urticaria «pseudoalérgica», eliminar el agente provocador.
2) Evitar los factores que evocan las urticarias físicas, como el calor excesivo, el sol, la ropa ajustada o los irritantes, etc. Evite también los factores vasodilatadores que pueden potencializar la urticaria, como el alcohol, el ácido nicotínico, los antiinflamatorios, varios medicamentos antihipertensivos y diversos «irritantes» alimentarios (alimentos ácidos, especias, alimentos fermentados, embutidos y muchos platos exóticos).
3) Tratar, si es posible, cualquier enfermedad que pueda ser la causa de la urticaria (urticaria secundaria o angioedema).
4) Farmacoterapia: sobre todo «sintomática» (antihistamínicos), con nuevos agentes no sedantes de vida media larga (cetirizina, loratadina, desloratadina, fexofenadina).
A veces, puede ser necesario un antihistamínico más potente, o en asociación con un «anti-H2» (como la ranitidina). Algunos casos de urticaria física o por frío responden mejor a agentes como la ciproheptadina o la doxepina.
En caso de fracaso del tratamiento con la medicación convencional, el alergólogo puede prescribir corticosteroides u otros medicamentos menos «clásicos».
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