El reinicio de Netflix de Misterios sin resolver reimagina la clásica docuserie de los 90 para una nueva audiencia, y ha atraído mucha atención desde que sus primeros seis episodios se estrenaron el 1 de julio. Como sabrán los fans del original, cada episodio sigue un caso diferente sin resolver, que va desde posibles crímenes (como muertes y desapariciones inexplicables) hasta aparentes avistamientos de ovnis y otras situaciones misteriosas.
El primer episodio de la nueva temporada, «Misterio en la azotea», es una de las entregas más comentadas hasta el momento, ya que profundiza en la extraña y trágica muerte en 2006 de Ray Rivera, cuyo cuerpo fue encontrado en un hotel de Baltimore después de haber estado desaparecido durante más de una semana. Aunque la policía llegó a la conclusión de que su muerte fue un suicidio, el episodio explora una serie de irregularidades y hechos sospechosos que lo ponen en duda: por ejemplo, Rivera supuestamente saltó hacia su muerte, pero su teléfono móvil y sus gafas no sufrieron ningún daño, y no había ninguna forma clara de que pudiera haber caído donde fue encontrado. Tras una autopsia que mostró lesiones incompatibles con el tipo de traumatismo por objeto contundente que se esperaría de una caída, la causa de la muerte de Rivera fue catalogada como no concluyente.
Otro de los elementos intrigantes de esta saga es Stansberry &Asociados, la firma financiera en la que Rivera fue empleado por su viejo amigo, Frank Porter Stansberry. Como se relata en el episodio, el teléfono de Rivera muestra que la última llamada que recibió provino de la centralita de Stansberry & Associates -se desconoce la identidad de la persona que llamó- y al parecer salió corriendo de su casa tras recibir esta llamada. En el momento de la muerte de Rivera, Stansberry había sido demandado por la Comisión del Mercado de Valores y condenado por fraude de valores.
Por Misterios sin Resolver, los empleados de Stansberry &Asociados fueron sometidos a una orden de silencio que les impedía hablar de la desaparición de Rivera, aunque un portavoz de la empresa lo desmintió en una reciente declaración a The Baltimore Sun. Al parecer, Stansberry ofreció una recompensa de 1.000 dólares por información sobre el paradero de Rivera cuando desapareció por primera vez. «Es un tipo feliz», dijo Stansberry a The Sun en ese momento. «Él y su esposa acababan de reservar un viaje para ir a Nuevo México en unas semanas. No es un hombre que quisiera irse. Tengo que encontrar a mi amigo. No puedo imaginar mi vida sin él. Es mi mejor amigo». Sin embargo, Stansberry aparentemente se negó a hablar con la policía sobre la muerte de Rivera, y se negó a participar en la producción de Misterios sin resolver.
Dado que Stansberry se presenta como una figura misteriosa a lo largo del episodio, los espectadores se preguntan qué hace en la actualidad. Pues bien, sigue trabajando en la empresa, que ahora ha pasado a llamarse Stansberry Research, y según su página de LinkedIn, también es el presentador de Stansberry Radio, «una emisión semanal que se ha convertido rápidamente en uno de los programas de radio financiera en línea más populares».
La página de LinkedIn de Stansberry también lo describe como una figura influyente y divisiva en el sector de las finanzas. «Hoy en día, Porter es bien conocido por realizar algunos de los trabajos más importantes -y a menudo controvertidos- en el negocio del asesoramiento financiero», se lee en la sección «Acerca de». «Desde que lanzó Stansberry’s Investment Advisory, su cadena de pronósticos precisos ha convertido su asesoría en una de las más leídas del mundo, y ha ayudado a sus lectores tanto a evitar la catástrofe como a obtener increíbles ganancias».»
Si te intriga esa vaga referencia a la controversia, hay al menos un ejemplo ampliamente conocido. Ya en 2010, Stansberry publicó un vídeo en YouTube titulado «The End of America» (El fin de América), en el que -como sugiere el título- ofrecía una sombría predicción sobre el futuro de Estados Unidos, y específicamente de sus sistemas financieros. Incluso antes de que el vídeo se hiciera viral, Stansberry conocía claramente las aguas en las que se estaba metiendo, comenzando con una advertencia en mayúsculas como la siguiente «La siguiente presentación es controvertida y puede resultar ofensiva para algunas audiencias. Se recomienda la discreción del espectador». El vídeo termina, quizá sin sorpresa, con una invitación a suscribirse a Stansberry Research para protegerse mejor de la inminente caída.
Aparte del vídeo, Stansberry no parece interesado en llamar mucho la atención y mantiene su vida privada fuera de los focos. Queda por ver si la renovada atención sobre él le inspirará a romper su silencio sobre la muerte de Rivera.
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