Preguntado por: Sue Hiett, Leighton Buzzard

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Para quienes creen en el alma, la cuestión de su ubicación tiene un interés perenne. Los antiguos egipcios pensaban que se encontraba en el corazón, y las imágenes de las tumbas de alrededor del año 2000 a.C. (antes de la era común) muestran al dios Anubis pesando el corazón cargado de almas contra la Pluma de la Verdad. En 1515 Leonardo da Vinci fue denunciado como brujo por intentar encontrar el alma diseccionando el cerebro, siguiendo la creencia de la época de que existía en el centro de la cabeza.

Algunos creyentes afirman que el alma es una entidad insustancial (etiquetada burlonamente por el filósofo de Cambridge Gilbert Ryle como «el fantasma en la máquina»), pero esto plantea la clásica pregunta filosófica de cómo una entidad insustancial puede afectar a un cuerpo material. El médico estadounidense Duncan MacDougall llegó a la conclusión de que el alma, si existe, debe tener peso, y en 1907 informó de experimentos en los que midió el cambio de peso de pacientes moribundos con tuberculosis. Su respuesta, resumida en el título de una película posterior, fue que el alma pesaba 21 gramos. Haga de eso lo que quiera.

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