Puede parecer una pregunta horrible, pero si alguien le preguntara qué es peor, perder la vista, el oído, la memoria, el habla o un miembro, ¿qué diría? La mayoría de la gente piensa que perder la vista es el peor resultado posible para la salud, según un estudio realizado por el Instituto Oftalmológico Wilmer de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. La encuesta formuló esa pregunta a más de 2.000 personas, que dijeron que sus principales preocupaciones ante la pérdida de visión serían la calidad de vida y la pérdida de independencia.

Sin embargo, los encuestados sólo conocían algunas de las cuatro enfermedades que causan la mayoría de los casos de ceguera y baja visión en adultos; la degeneración macular asociada a la edad, la retinopatía diabética, el glaucoma y las cataratas.

– El 65 por ciento conocía las cataratas
– El 63 por ciento conocía el glaucoma
– El 50 por ciento conocía la degeneración macular
– El 37 por ciento conocía la retinopatía diabética
– El 25 por ciento no conocía ninguna enfermedad ocular

Para poder protegerse y buscar un tratamiento temprano para las enfermedades oculares, hay que conocerlas. El conocimiento es poder. Estar bien informado sobre los riesgos para la salud, los antecedentes familiares y cómo cuidar la vista le permitirá tener una visión lo más saludable posible.

Conocer las enfermedades oculares silenciosas

La degeneración macular asociada a la edad, la retinopatía diabética, el glaucoma y las cataratas no presentan síntomas tempranos y no suelen causar dolor. Por ello, pueden desarrollarse sin ningún indicio de que algo va mal. La única forma de detectar estas enfermedades a tiempo es mediante exámenes oculares periódicos realizados por un oftalmólogo experto. Aunque la mayoría de ellas son enfermedades degenerativas sin cura, la detección precoz puede conducir a tratamientos que pueden frenar su progresión.

Degeneración macular relacionada con la edad: Casi 11 millones de personas en Estados Unidos padecen Degeneración Macular Asociada a la Edad, aproximadamente el mismo número de personas a las que se les ha diagnosticado todos los tipos de cáncer invasivo. Esta enfermedad provoca la pérdida de la visión central necesaria para ver las cosas de frente. No hay síntomas en la fase inicial de la enfermedad. Sin embargo, en las fases intermedia y tardía de la enfermedad hay pérdida de visión.

Retinopatía diabética: Los diabéticos pueden empezar a experimentar un deterioro de la visión debido a esta enfermedad. Es una consecuencia de la diabetes y se produce cuando los vasos sanguíneos de la retina cambian. Cuidar la diabetes y controlar el azúcar en sangre puede ayudar a evitar esta enfermedad.

Glaucoma: Esta enfermedad reduce gradualmente la visión periférica. No presenta síntomas tempranos, por lo que se le llama el «ladrón silencioso de la vista». El glaucoma es una de las enfermedades oculares crónicas más comunes entre las personas mayores y es la principal causa de ceguera entre los mayores de 64 años. La mitad de las personas con glaucoma no saben que lo tienen.

Cataratas: Las cataratas provocan una visión nublada cuando el cristalino del ojo comienza a endurecerse. La cirugía de cataratas elimina el cristalino viejo e inserta uno artificial para restaurar la visión.

Si la enfermedad ataca y provoca baja visión, podemos ayudar. Todos los días tratamos a pacientes con baja visión debido a enfermedades oculares. Nuestro objetivo es mejorar su visión con dispositivos y tratamientos médicos innovadores, a pesar de que les hayan dicho que no se puede hacer nada más para mejorar su visión. Cuide bien sus ojos, hágase revisiones oculares periódicas y llámenos si empieza a haber baja visión. Podemos ayudarle.