Corrección de una mordida abierta: Se elimina parte del hueso de la parte superior de la mandíbula que soporta los dientes. El maxilar superior se fija en su posición con placas y tornillos.
Corrección de un maxilar inferior sobresaliente: El hueso de la parte trasera de la mandíbula se separa de la parte delantera y se modifica para que la posición de soporte de los dientes de la mandíbula inferior pueda desplazarse hacia atrás para lograr una alineación adecuada.
Corrección de una mandíbula inferior retraída o «mentón débil»: El hueso de la parte inferior de la mandíbula se separa de su base y se modifica.
La parte de la mandíbula inferior que soporta los dientes y una parte del mentón se reposicionan hacia delante.
La cirugía correctiva de la mandíbula (cirugía ortognática) es realizada por el equipo de médicos de Berks Oral Surgery para corregir una amplia gama de irregularidades esqueléticas y dentales, incluyendo la desalineación de las mandíbulas y los dientes, que, a su vez, puede mejorar la masticación, el habla y la respiración. La cirugía de la mandíbula no sólo mejora drásticamente el equilibrio facial y la estética, sino que también asegura que los dientes se encuentran correctamente y funcionan adecuadamente. Los resultados de la cirugía correctiva de mandíbula pueden tener un efecto dramático y positivo en muchos aspectos de la vida del paciente.
Candidatos para la cirugía correctiva de mandíbula
La mayoría de los pacientes que pueden beneficiarse de la cirugía correctiva de mandíbula se quejan inicialmente de una mordida inadecuada resultante de dientes y/o mandíbulas desalineados. En algunos casos, los maxilares superior e inferior crecen a ritmos diferentes, lo que provoca un aspecto asimétrico y una mordida desigual. Las deformidades congénitas y adquiridas, como los defectos de nacimiento y las lesiones faciales, también pueden afectar a la alineación de los maxilares. Si el tratamiento de ortodoncia por sí solo no puede corregir la desalineación, se requiere una cirugía correctiva de la mandíbula para reposicionar los maxilares superior y/o inferior.
Signos y síntomas que pueden indicar la necesidad de una cirugía correctiva de la mandíbula
- Dificultad para masticar o morder los alimentos
- Desgaste excesivo de los dientes
- Problemas de habla
- Mordida abierta (espacio entre los dientes superiores e inferiores cuando la boca está cerrada)
- Aspecto facial desequilibrado
- Mentón retraído
- Mandíbula sobresaliente
- Imposibilidad de hacer contacto con los labios sin esforzarse
- Apnea del sueño o ronquidos
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Un esfuerzo de equipo colaborativo
Los médicos de Berks Oral Surgery trabajan con su dentista y ortodoncista para determinar si usted es un candidato para la cirugía correctiva de mandíbula. Antes de comenzar cualquier tratamiento, se realizará una consulta para llevar a cabo un examen completo con radiografías. Cuando esté completamente informado sobre los aspectos de su atención, usted y su equipo dental tomarán la decisión de proceder al tratamiento juntos.
EL PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO
Antes de su cirugía, los aparatos de ortodoncia mueven los dientes a una nueva posición. A medida que se acerca la finalización de su tratamiento de ortodoncia prequirúrgico, se toman registros actualizados, incluyendo radiografías, fotografías y modelos de sus dientes, para ayudar a guiar su cirugía.
Dependiendo del procedimiento, la cirugía correctiva de la mandíbula se puede realizar bajo anestesia general en un hospital, un centro quirúrgico ambulatorio o en una suite quirúrgica en Berks Oral Surgery. El tiempo de operación varía dependiendo de la naturaleza exacta del procedimiento realizado, pero por lo general toma de una a cuatro horas para completar.
Su médico en Berks Oral Surgery volverá a colocar los huesos de la mandíbula en su posición anatómica correcta basada en el trabajo preoperatorio. Se utilizan placas quirúrgicas y tornillos para fijar los maxilares en su nueva posición. Es posible que se le coloquen gomas en los alambres de ortodoncia para guiarle en su nueva mordida.
Después de la cirugía, se le proporcionarán instrucciones para una dieta modificada durante el proceso de curación. El dolor se controla fácilmente con medicación y los pacientes suelen poder volver al trabajo o a la escuela de una a tres semanas después de la cirugía.
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