Tu marca es lo que la gente espera de ti. Es tu reputación. Según Wikipedia, la reputación se define como «una opinión sobre una persona, normalmente resultado de la evaluación social sobre un conjunto de criterios». Es importante en la educación empresarial, en las comunidades online y en muchos otros campos».

La reputación prospera con la repetición. Cuanto más exhibas los mismos comportamientos, más fuerte será tu reputación. «Fuerte» no significa necesariamente positivo. Una reputación puede ser fuertemente negativa. Fuerte es un reflejo de la consistencia de tus acciones; positiva tiene que ver con la calidad de esas acciones.

La marca se basa en la autenticidad. Ser introspectivo ayuda a descubrir tu marca; pero es sólo la mitad de la ecuación. Su marca se mantiene en los corazones y las mentes de quienes le conocen, por lo que entender lo que otros piensan de usted es esencial para una marca personal eficaz.

A veces, encontrará los datos más valiosos en los matices de cómo la gente le percibe realmente. Por ejemplo, es posible que te veas a ti mismo como flexible y de mente abierta, pero los que te conocen pueden describirte como indeciso o vacilante. Es crucial descubrir estos matices, ya que siempre hay que ofrecer su marca de forma que se traduzca en una experiencia positiva para los demás.

Pedir opiniones también puede ser una forma de validación. Cuando la retroalimentación refuerza lo que usted sabe acerca de su marca, usted puede entregar aún más estas fortalezas. Cuando se ve a sí mismo como una persona organizada y analítica, y los demás lo confirman, se siente realmente dueño de ello.

Además de la validación, la retroalimentación le informa sobre las diferencias entre las percepciones propias y las externas. Por lo general, este tipo de retroalimentación se divide en tres categorías:

1. Puntos ciegos – percepciones externas de las que no eras consciente

2. Exceso de uso – cuando estás exagerando tus puntos fuertes, convirtiéndolos más en una debilidad

3. Interpretación – los matices en la entrega frente a la percepción.

Los puntos ciegos son aquellas cosas que estás comunicando sin darte cuenta. Tuve un cliente cuya forma de procesar la información era reclinarse en su silla y desentenderse, rumiando durante un tiempo. Lo que él no sabía es que la gente pensaba que estaba desinteresado. No se daban cuenta de que esa era su forma de estar conectado con lo que ocurría. Cuando se enteró de estas percepciones externas, decidió no cambiar su forma de procesar la información, sino acompañarla de una comunicación clarificadora. Decía algo así como: «Esto plantea un montón de soluciones potenciales diferentes. Permítame recopilar mis ideas y enviarle un correo electrónico con mis recomendaciones».

Los puntos ciegos también pueden funcionar a la inversa. Quizás los demás reconocen algo positivo en ti que tú no ves por ti mismo. Por ejemplo, hace poco trabajé con alguien en un taller cuyos comentarios giraban en torno a lo gracioso, lo humorístico, lo ingenioso. Y cuando profundizó, descubrió que estas percepciones se consideraban su mayor fortaleza. Su capacidad para calmar las situaciones tensas y mantener a su equipo riendo, redujo el nivel de estrés de todos. Sabía que era divertido, pero no se había dado cuenta de que su humor era tan valioso en el trabajo.

El abuso se produce cuando un punto fuerte se convierte en un lastre. Usted es tan competente y tan positivo -diciendo que sí a todo- que su trabajo se resiente porque se compromete demasiado. O eres tan perfeccionista que dedicas demasiado tiempo a una tarea, lo que hace que te sientas abrumado. Tu necesidad de perfección también puede molestar a los demás. La retroalimentación es una gran manera de explorar la posibilidad de un uso excesivo.

La interpretación se refiere a aquellas situaciones en las que usted cree que está entregando un atributo positivo de la marca, pero se está experimentando de una manera menos positiva. Por ejemplo, trabajé con una persona que era muy directa y pensaba que su franqueza era apreciada por los demás. Lo equiparaba con ser «directa», eficiente, transparente y honesta. Pero cuando se enteró de que los demás veían su franqueza como algo frío e indiferente, se dio cuenta de que tenía que moderar su franqueza y reformularla para que fuera apreciada por los demás. Tras unos pequeños ajustes, descubrió que la gente le pedía su opinión más a menudo y que empezaban a valorar su aportación. Ahora, cuando sabe que tiene que transmitir una información de forma muy directa, precede su mensaje con: «Voy a ser muy directa y no pretendo herir los sentimientos de nadie».

¿Está preparado para hacer una revisión de su reputación? Aplique uno o todos estos métodos. Son fáciles de aplicar y la recompensa es grande.

1. Revisar. Revise sus informes de rendimiento o los formularios de opinión de los clientes. Léalos con otros ojos. Busque la coherencia: qué palabras o temas se repiten de un año a otro o de un cliente a otro

2. Escuche. Cuando la gente le presenta, ¿qué palabras utiliza? ¿Utilizan varias personas las mismas palabras para describirte? Un cliente mío descubrió que la gente suele presentarle como «el arreglador». La gente decía cosas como: «Este es un tipo que nunca ha conocido un problema que no pueda resolver» o «Cuando todos los demás huyen de un gran lío, él salta a limpiarlo».

3. Pregunte. Obtenga la opinión de una variedad de personas de confianza que tengan diferentes relaciones con usted: amigos, familiares, colegas, gerentes, empleados, contactos de red, mentores, su entrenador, etc. Hágales esta pregunta: Cuando piensas en mí, ¿qué adjetivo te viene a la mente?

4. Encuesta. Hay muchas herramientas de encuesta disponibles para ayudarte a obtener el feedback que necesitas. 360Reach es un dispositivo (revelación completa: éste fue desarrollado por mi empresa, Reach Personal Branding). Otras opciones incluyen la creación de su propio cuestionario utilizando servicios como Survey Monkey.

5. Pregúntale a tu coach. Si trabajas con un coach ejecutivo, éste puede entrevistar a otras personas en tu nombre para conocer sus impresiones sobre ti. A continuación, puede consolidar los datos y entregárselos en forma agregada. Es probable que dedique varias sesiones de coaching a analizar lo que ha aprendido y a elaborar un plan para tomar medidas como resultado.

Entender lo que la gente piensa de usted es un elemento crítico del proceso de marca personal. Los comentarios son el mejor espejo para entender tu reputación. No temas el proceso. La información es poder. Comprende las percepciones externas y, a continuación, elabora un plan para reforzar o evolucionar tu marca, de modo que puedas ser relevante y convincente para quienes toman decisiones sobre ti.

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