Después de una ruptura especialmente mala, me apunté a clases de piano. Intentar dominar las teclas no sólo me ayudó a pasar el tiempo, sino que me distrajo de intentar seguir todos los movimientos de mi ex en las redes sociales, y me dio algo de lo que hablar con mis amigos aparte de las secuelas de mi relación fallida.

Resulta que canalizar todo ese tiempo libre en algo creativo puede ayudar a aliviar el dolor posterior a la ruptura. «Empezar un nuevo pasatiempo o perfeccionar una nueva habilidad expande tu mente y también puede aumentar tu confianza en ti mismo después de una ruptura», dice Patti Sabla, LCSW, una trabajadora social que ejerce en Hawai.

Nunca pasé de aprender el estribillo de «Let it Be» – pero superé la ruptura con algo de ayuda de los Beatles. Sin embargo, si la idea de levantarte del sofá después de una ruptura te parece imposible en este momento, Sabla dice que quedarte en casa también puede ser beneficioso para tu proceso de curación, siempre y cuando acabes sacudiéndote las migajas de Cheetos y te reincorpores a la sociedad. «No hay nada malo en acurrucarse en el sofá y ver películas ñoñas en Netflix durante algunas noches», dice. «Pero si eso se convierte en tu rutina habitual de los viernes y sábados por la noche, es hora de tomar medidas.»

Lo que ocurre en nuestro cerebro cuando pasamos por una ruptura

Una de las partes más difíciles de superar a mi ex fue lidiar con los recuerdos positivos que me asaltaban de la nada mientras seguía con mi día, ya fuera un jingle de un anuncio que él siempre me cantaba o pasar por uno de los lugares de brunch que solía ser «nuestro».

De hecho, toda la ruptura habría sido mucho más fácil si lo que me viniera a la mente fueran sus falsas acusaciones y sus constantes ataques a mi carácter. Pero como explica Travis McNulty, LMHC, un terapeuta que ejerce en Florida, desgraciadamente no es así como funciona el proceso químico de enamorarse y desenamorarse.

«Mientras dura tu relación, tu cerebro monógamo ha identificado a esta persona como tu cónyuge», dice McNulty. «Estamos biológicamente programados para reproducirnos, por lo que se produce una fuerte reacción bioquímica al ver a tu ‘cónyuge’ que libera potentes neurotransmisores que nos hacen sentir bien».

Así que, básicamente, pasar por una ruptura es como intentar dejar una droga de golpe. «Cuando tu cerebro conceptualiza que tu pareja ya no está contigo, la pena se instala», dice McNulty. «Tu mente ya no libera las sustancias químicas que te hacen sentir bien (oxitocina y dopamina) que antes liberaba cada vez que veías a esa persona». Todo ello conduce a esa sensación de malestar en el estómago. «Para la mayoría de nosotros, nuestro cambio de enfoque nos lleva a comportamientos poco característicos e incluso ‘locos’ tratando de reconquistar a esa persona – incluso cuando lógicamente sabemos que no es buena para nosotros.»

5 maneras de enderezar tu mente después de una ruptura

Una vez que hayas pasado unas cuantas noches con tu comida chatarra preferida, es hora de empezar a avanzar. Aquí hay cinco pasos para empezar de nuevo después de una ruptura que te harán sentir como tu antiguo yo de nuevo.

  • Habla de tu ruptura – pero asegúrate de que es una conversación constructiva. Contar la historia de tu ruptura puede ser catártico, especialmente si la compartes con un grupo de personas que también han pasado por una experiencia similar. Pero si sigue siendo el único tema de conversación durante semanas después, podría ser perjudicial para tu proceso de recuperación. «Si sigues lamentándote por la relación, puedes quedarte atrapado en tu historia», explica Sabla. «Puedes encontrarte en modo víctima y tener problemas para seguir adelante». Cuenta la historia una vez y luego busca la orientación de tu grupo de compañeros para que te ayuden a seguir adelante. «Involucra al grupo con preguntas sobre los pasos que han dado, y no te limites a preguntar sobre lo que les ha resultado útil», recomienda Sabla. «¿Hubo algo que hicieron que hizo más difícil superar su ruptura?». La retrospectiva es 20/20, así que aprovecha la de ellos para hacer tu proceso más fácil.
  • Socializa con un grupo de amigos que te apoye. Si la idea de enfrentarte a un grupo grande de amigos o familiares te parece demasiado desalentadora, empieza con el que te sientas más cómodo (que además tenga facilidad para sacarte de casa). «Socializar, aunque no quieras, te da un cambio de aires, la oportunidad de conocer a alguien nuevo y una razón para ponerte pantalones y peinarte», dice Sabla. «Muchas veces nos da pavor salir, y luego, una vez allí, recordamos lo mucho que lo disfrutamos». Después de una ruptura, tu cerebro anhela esas sustancias químicas que te hacen sentir bien y que solías obtener al pasar tiempo con tu ex. Así que sal y relájate, ríete un poco y pasa tiempo con las personas de tu vida que te hacen feliz (a las que probablemente no veías lo suficiente durante tu relación).
  • Cuidado con las redes sociales. Pasar por una ruptura en un momento en el que el paradero de tu ex está a unos pocos clics de distancia añade otra capa de confusión. La forma de manejar la situación depende realmente de cómo terminaron las cosas entre ustedes, y de la red que comparten. La doctora Amy Cooper Hakim, terapeuta que ejerce en Florida, sugiere ser honesta consigo misma sobre dos cuestiones: ¿Me molestará que mi ex sepa lo que estoy haciendo? ¿Tendré la tentación de ciberacosar a mi ex si seguimos conectados socialmente? Si la respuesta es afirmativa, probablemente sea mejor terminar la relación en línea también. Además, ten en cuenta que las redes sociales son el lugar en el que mostramos nuestro mejor yo, algo que puede ser difícil de presenciar cuando la ruptura está reciente. Ver fotos de tu ex con cara de felicidad no significa que te haya superado tan fácilmente -o que estés atrasado en el proceso-, pero puede parecerlo. Por eso es una idea inteligente ocultar sus actualizaciones como mínimo, si no puedes atreverte a «deshacerte» de ellos por completo.
  • Escribe lo que has aprendido de la relación. Una de las cosas más importantes que me enseñó mi ex fue a luchar limpiamente, haciendo exactamente lo contrario a lo largo de nuestra relación. Hacer una lista física de lo que has aprendido de una relación no sólo refuerza las razones por las que no encajaba bien, sino que te ayuda a hacerte una mejor idea del tipo de pareja con la que eres más compatible. «Dedica una buena cantidad de tiempo a la autorreflexión para poder examinar qué es lo que realmente no te gustaba de tu ex», dice McNulty. «¿Me convirtieron en alguien que no soy? ¿Qué comprometí que me hizo estar resentido con ellos? ¿Qué es lo que me gustaba de ellos? ¿Qué busco en el futuro?»
  • Practica la gratitud. Tras una ruptura que me obligó a mudarme de nuevo al sótano de mis padres, mi padre me dijo: «Sé que ahora estás triste, pero la felicidad es una elección. Puedes elegir ser feliz». Algunos días era más difícil de hacer que otros, pero darme cuenta de que tenía capacidad de decisión sobre cómo me sentía -incluso mientras lloraba la pérdida de una relación- fue una revelación para mí en aquel momento. «Cuando pasas el día buscando algo positivo, tu estado de ánimo y tu perspectiva general cambian para mejor», dice Hakim. «Dedicas más tiempo a apreciar la belleza del mundo que te rodea y menos a centrarte en la ruptura.»

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