Entender cómo los médicos realizan las pruebas de EM y hacen un diagnóstico

Actualmente, ningún síntoma individual o prueba de laboratorio única puede utilizarse para diagnosticar a una persona con EM. En su lugar, los médicos deben basarse en varias estrategias para determinar si se cumplen los criterios suficientes para realizar un diagnóstico con seguridad y descartar otras posibles causas de los síntomas que experimenta el paciente. Algunas de estas estrategias para diagnosticar la EM son:

  • Examen minucioso de la historia clínica del paciente
  • Imagen por resonancia magnética (IRM)
  • Potencial evocado (PE)
  • Análisis del líquido cefalorraquídeo

Criterios para diagnosticar la esclerosis múltiple

Para realizar un diagnóstico adecuado de la EM, los médicos deben:

  • Encontrar evidencias de daño en al menos dos áreas separadas del sistema nervioso central (SNC) -incluyendo el cerebro, la médula espinal y los nervios ópticos
  • Encontrar evidencias de daño que se produzcan con al menos un mes de diferencia
  • Descartar todos los demás diagnósticos posibles

Los Criterios McDonald revisados facilitan el proceso y lo hacen más eficiente en el diagnóstico de la EM en nuevos pacientes, incluso si sólo han experimentado un ataque de EM. Los criterios actualizados incluyen directrices específicas para la IRM (imagen por resonancia magnética), la PEV (potenciales evocados visuales) y el análisis del líquido cefalorraquídeo para acelerar el diagnóstico de la EM.

Herramientas que utilizan los médicos para detectar la EM

Aunque no existe una prueba definitiva de la EM, los médicos utilizan las siguientes herramientas para ayudar a diagnosticar la EM en los pacientes:

IRM: La resonancia magnética es la mejor tecnología de imagen para detectar cicatrices o placas de EM en diferentes partes del sistema nervioso central (SNC). Esta prueba también puede distinguir las placas de EM antiguas de las que están activas o son nuevas.

Potenciales Evocados Visuales (PEV): Las pruebas de potenciales evocados (PE) registran la respuesta eléctrica del sistema nervioso a la estimulación de vías sensoriales aisladas, como la visual, la auditiva o la sensorial general. Dado que la ralentización del tiempo de respuesta es el resultado de un daño en la mielina, los PE pueden detectar a menudo la existencia de cicatrices a lo largo de las vías nerviosas, algo que los exámenes neurológicos pueden pasar por alto. Los potenciales evocados visuales son los más útiles para confirmar el diagnóstico de EM.

Exámenes de sangre: En la actualidad, no existen análisis de sangre definitivos para diagnosticar la EM, pero pueden utilizarse para descartar otras afecciones que pueden imitar los síntomas de la EM, como la enfermedad de Lyme, las enfermedades vasculares del colágeno, los trastornos hereditarios raros y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).