¿Sabía que tener un peso saludable puede afectar a la función de su suelo pélvico?

A medida que aumenta la obesidad en Estados Unidos, los investigadores están descubriendo que los trastornos del suelo pélvico (PFD), como la incontinencia urinaria, la incontinencia fecal y el prolapso de órganos pélvicos, también están aumentando.

Entonces, ¿cómo se correlaciona la obesidad con la función del suelo pélvico? Siga leyendo para saber cómo el exceso de peso corporal puede contribuir al desarrollo de trastornos del suelo pélvico.

¿Qué es la obesidad?

La obesidad es una condición médica en la que una persona tiene un exceso de peso o grasa corporal. Este peso adicional puede afectar a su salud y crear un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, osteoartritis y enfermedad renal crónica.

Aproximadamente, 160 millones de estadounidenses son obesos o tienen sobrepeso, y casi 60 millones son diagnosticados cada año. Por desgracia, esa cifra sigue aumentando en jóvenes y adultos.

Los factores que contribuyen a la obesidad son:

  • Consumir un exceso de calorías
  • Llevar un estilo de vida sedentario
  • Condiciones médicas
  • Algunos medicamentos recetados
  • Predisposición genética

Un proveedor suele diagnosticar la obesidad basándose en los factores mencionados y examinando el índice de masa corporal de una persona.

Índice de masa corporal

Determinar si una persona tiene sobrepeso u obesidad comienza con la identificación del índice de masa corporal (IMC) de una persona. El IMC mide aproximadamente la grasa corporal total en función de la altura y el peso de una persona. Los CDC han proporcionado una sencilla calculadora para empezar. Sin embargo, un proveedor médico podrá realizar un análisis más detallado.

Los rangos de peso del IMC incluyen:

Bajo peso: IMC inferior a 18,4
Saludable: IMC que oscila entre 18,5 y 24,9
Sobrepeso: IMC que oscila entre 25 y 29,9
Obeso: IMC superior a 30

Aunque el IMC puede ser un buen punto de partida para diagnosticar la obesidad, hay muchas excepciones a las normas del IMC. Por ejemplo, los culturistas, las mujeres embarazadas y los atletas de alto rendimiento a menudo tienen su IMC sobreestimado debido a su masa muscular.

Otros factores como el tamaño de la cintura-cadera, la relación cintura-altura y la distribución de la grasa corporal desempeñan un papel en la determinación de la salud de una persona con mayor precisión.

Cómo la obesidad está vinculada a los problemas de PFD

La obesidad desempeña un papel importante en el desarrollo de condiciones médicas como la presión arterial alta, el colesterol alto y las enfermedades del corazón. Además, la obesidad puede estar relacionada con trastornos del suelo pélvico como la incontinencia urinaria y fecal, la vejiga hiperactiva y el prolapso de órganos pélvicos.

Según un estudio realizado por Preeti Jain y Matthew Parsons, estos seis factores causados por la obesidad pueden suponer una carga para el suelo pélvico:

  1. Aumento crónico de la presión intraabdominal
  2. Daños en la musculatura pélvica
  3. Daños nerviosos y anomalías de conducción asociadas
  4. Obesidad-comorbilidades relacionadas con la obesidad (la presencia de dos enfermedades crónicas)
  5. Neuropatía diabética
  6. Hernia discal intervertebral

Como resultado de estos seis factores de estrés, muchas mujeres obesas y con sobrepeso son diagnosticadas con trastornos del suelo pélvico.

3 trastornos del suelo pélvico comunes en las mujeres obesas

Las mujeres obesas tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos del suelo pélvico, y aquí están algunos de los más comunes:

1. Incontinencia

La incontinencia urinaria de esfuerzo es un trastorno del suelo pélvico común que provoca la emisión involuntaria de orina. Los individuos obesos pueden tener una presión intraabdominal elevada que puede aumentar la frecuencia de la incontinencia. Además, tener una hernia de disco intervertebral puede causar una presión añadida en la región pélvica que puede contribuir aún más a la incontinencia.

2. Vejiga hiperactiva

La vejiga hiperactiva (VH) es otro DFP común que crea la necesidad de orinar con más frecuencia y con más urgencia. Los síntomas de la VOP se asocian a la hiperactividad del detrusor, que es frecuente en las mujeres obesas que han padecido neuropatía diabética, lesiones nerviosas o anomalías de conducción asociadas.

3. Prolapso de órganos pélvicos

El prolapso de órganos pélvicos (POP) se produce cuando los órganos pélvicos comienzan a descender y presionan la vagina o el recto. La obesidad puede contribuir a que la musculatura del suelo pélvico se dañe o se debilite, lo que conduce a un mayor riesgo de POP.

La obesidad puede causar otros síntomas de la PFD como:

  • Orinar más de 8 veces al día
  • Dolor al orinar
  • Estreñimiento
  • Esfuerzo
  • Dolor al defecar
  • Dolor durante y después del coito
  • .

  • Dolor en la parte baja de la espalda y en la región pélvica
  • Sentirse como si estuviera sentada en una pelota
  • Abultamiento en la vagina o en la zona rectal

Si experimenta alguno de estos síntomas, independientemente de su peso, debe visitar a su proveedor para un diagnóstico.

Visite a un proveedor para mejorar sus síntomas de PFD

Sabemos que la obesidad puede tener un impacto negativo en su salud pélvica. Sin embargo, si usted está experimentando sistemas de suelo pélvico, hay muchos tipos diferentes de tratamientos que puede explorar. La fisioterapia suele ser un punto de partida recomendado. Además, perder incluso un cinco por ciento de su peso corporal puede proporcionarle importantes beneficios.

Hable con su proveedor sobre cómo puede realizar pequeños cambios en su rutina diaria para ayudarle a perder peso y alcanzar su objetivo de pérdida de peso. Además, perder peso le ofrecerá una serie de beneficios físicos y emocionales y mejorará su salud y bienestar general.

Programe una cita con un proveedor hoy mismo para hablar de sus opciones para aliviar los síntomas de su DFP.