Un hombre de 34 años de Pakistán acudió a una clínica de endocrinología con una queja inusual: tenía un vello facial, axilar y púbico súper escaso.
Cuando los médicos lo examinaron, también encontraron que su pene era mucho más pequeño que la media. Al estirarlo -lo que los médicos suelen utilizar para imitar la longitud en erección-, el pene del hombre medía algo menos de cinco centímetros, según el informe del caso publicado en BMJ Case Reports. Eso entra en la categoría de micropene, es decir, una longitud de pene que está 2,5 desviaciones estándar por debajo de la media. (En un análisis de 2015 del tamaño del pene de 15.000 hombres, eso sería cualquier cosa de 3,3 pulgadas o menos cuando se estira.)
Los médicos también determinaron que su volumen testicular era muy bajo, al igual que sus niveles de testosterona. El punto de corte para la baja T varía entre los laboratorios, pero cualquier cosa por debajo de 300 nanogramos por decilitro (ng/dL) se considera generalmente de diagnóstico para la baja testosterona. Este tipo midió sólo 55,99 ng/dL. (Aquí hay 8 señales furtivas de que su testosterona es demasiado baja.)
Otros análisis de laboratorio revelaron niveles bajos de otras hormonas reproductivas, como la hormona luteinizante y la hormona estimulante folicular, también. Una entrevista con el hombre descubrió que no eyaculaba y que tenía menos erecciones matutinas.
¿El diagnóstico? Un trastorno relativamente infrecuente denominado hipogonadismo hipogonadotrópico idiopático, en el que los testículos no producen suficientes hormonas sexuales masculinas. Determinaron que tenía el tipo idiopático, lo que significa que no había anormalidades estructurales o funcionales en su glándula pituitaria o en el hipotálamo responsables de ello.
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La baja testosterona puede causar un bajo deseo sexual, erecciones débiles o menos frecuentes, aumento de la grasa corporal, menor energía, reducción de la masa muscular, depresión y fatiga. (Si su erección flaquea, consulte la Guía de salud masculina para la disfunción eréctil, el único recurso que necesita para mantener su pene sano de por vida.)
Los médicos le sugirieron inyecciones de testosterona para normalizar sus niveles. Después de nueve meses de terapia de testosterona, su volumen testicular se duplicó en tamaño, sus niveles de testosterona se normalizaron, y su pene creció hasta el tamaño medio para los adultos de su edad. (Según ese estudio de 2015, el tamaño medio estirado es de 5,2 pulgadas). Pudo suspender la terapia.
Si tienes signos de baja testosterona, habla con tu médico para que te revise los niveles. Si son bajos, podría ser un candidato para la terapia de testosterona y debería notar que sus síntomas mejoran. Pero es importante tener en cuenta que, si sus niveles no son clínicamente bajos, es poco probable que aumentar su T le ayude.
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