Sensibilidad a la temperatura & EM

La EM provoca daños en la vaina de mielina, cuya función es permitir una transmisión suave y rápida de los impulsos nerviosos. El calor ralentiza la transmisión nerviosa, por lo que la combinación del aumento de temperatura y los nervios dañados hace que las personas con EM puedan ser más sensibles a los cambios de temperatura. A menudo encuentran que pasar demasiado calor o demasiado frío puede exacerbar temporalmente sus síntomas de EM.

Aunque puede ser bastante preocupante que los síntomas empeoren repentinamente, no significa necesariamente que se esté produciendo una recaída en toda regla.

También es importante recordar que, aunque los cambios de temperatura pueden empeorar temporalmente los síntomas de la EM, el calor o el frío extremos no producen daños reales en los nervios. Sin embargo, puede tardar más tiempo (unos días) en recuperarse si se calienta en exceso.

La sensibilidad al calor también se conoce como fenómeno de Uhthoff y se da en el 60-80% de las personas con EM.

Ciertas actividades pueden hacer que esta sensibilidad al calor sea más evidente, como tomar baños o duchas calientes, tomar el sol y hacer ejercicio. De hecho, en la época anterior a la punción lumbar y a las resonancias magnéticas, la EM se diagnosticaba a menudo metiendo al paciente en un baño caliente para ver si empeoraban sus síntomas.

¿Se puede acabar con los sudores nocturnos?

Los sudores nocturnos son sofocos severos que se producen por la noche y que pueden empapar la ropa de dormir y las sábanas, que no están relacionados con el ambiente.

Algunos casos de sudores nocturnos están causados por los tipos de medicamentos que puede estar tomando. Los medicamentos para la esclerosis múltiple, especialmente Copaxone y Dimethyl Fumarate, han reportado efectos secundarios de enrojecimiento. Hable con su médico si siente que esto le afecta.

No existe una «cura» para los sudores nocturnos, pero hay varias cosas que puede hacer o poner en práctica para ayudarse a sí mismo a sentirse más fresco.

  • Existen protectores de colchón para el control de la temperatura y, según se informa, han ayudado a los pacientes con OMS a tener un sueño más cómodo y a no experimentar sudores nocturnos tan intensos.

  • Mantenga las persianas o cortinas cerradas durante el día en su dormitorio, para que la habitación esté más fresca cuando llegue la hora de acostarse.

  • Evite el azúcar, la cafeína, el alcohol y los alimentos picantes antes de acostarse.

  • Asegúrese de beber mucha agua durante el día para mantenerse hidratado.

  • Lleve prendas holgadas en la cama.

Consejos para mantenerse fresco con EM

Mantenerse fresco en los meses más cálidos es realmente importante para las personas con EM, sobre todo para asegurarse de poder seguir disfrutando del verano. Aquí tienes algunas cosas que puedes hacer para mantener a raya los sofocos y los sudores nocturnos:

  • Si es posible, permanezca en un ambiente con aire acondicionado durante los períodos de calor y humedad extremos. Si no es posible, lleve consigo un ventilador de mano que pueda utilizar mientras esté fuera.

  • Tome regularmente bebidas heladas o chupe cubitos de hielo para mantenerse regularmente hidratado.

  • Pulverice su cara y muñecas con agua helada, o páselas por debajo de un grifo frío.

  • Use ropa ligera, holgada y transpirable. El algodón y el lino suelen ser los mejores tejidos para que la ropa siga siendo fresca, incluso con calor extremo.

  • Tome un baño refrescante después de pasar mucho calor. Métase en una bañera con agua tibia y continúe añadiendo agua más fría durante un período de 20 a 30 minutos. Esto ayudará a reducir la temperatura central del cuerpo después de la actividad o la exposición a un ambiente caluroso.

  • Un ventilador de pie o de escritorio puede ayudar a mantener la circulación del aire y la temperatura baja

No es sólo el aumento de la temperatura del aire exterior lo que puede causar los sudores nocturnos, ciertas actividades también pueden causar sofocos extremos, como hacer ejercicio. Aunque el ejercicio es un pilar clave del programa de recuperación de 7 pasos de la OMS, la sensibilidad al calor puede a veces desanimar a la gente a hacer ejercicio.

Aquí tiene algunos consejos para mantenerse fresco mientras hace ejercicio:

  • Utilice productos de ropa refrescante como chalecos, pañuelos para el cuello y pañuelos durante el ejercicio o la actividad al aire libre.

  • Ejercite en una piscina – puede ser natación, aeróbic acuático o incluso aqua jogging.

  • Haga ejercicio en un entorno fresco (como un gimnasio con aire acondicionado).

  • Si hace ejercicio al aire libre, elija las horas más frescas del día, normalmente a primera hora de la mañana o al atardecer.

  • El entrenamiento de resistencia (por ejemplo pesas o bandas), puede provocar menos síntomas relacionados con el calor que el entrenamiento de resistencia (correr o montar en bicicleta)

Los sudores nocturnos no son algo de lo que preocuparse – aunque son muy molestos e incómodos, el brote de los síntomas pasará.

Puede ser útil hablar con otras personas con EM que también puedan estar experimentando sudores nocturnos. El foro puede ser un gran lugar para pedir consejos o experiencias a otros.

Mantener un estilo de vida saludable y seguir los 7 pasos del programa de recuperación de la OMS también puede ayudar a mantener los sudores nocturnos al mínimo.