En primer lugar, aclaremos lo que no es el Day Trading. No es invertir, que es el proceso de comprar una participación en un activo que se espera que genere un beneficio a largo plazo. El tiempo es subjetivo, pero los inversores suelen mantener los activos durante años, incluso décadas. Y suelen preocuparse por las empresas en las que invierten. Buscan empresas que obtengan beneficios sólidos, que paguen sus deudas a tiempo, que tengan una sólida cartera de productos y que eviten los litigios.

El day trading, por otro lado, implica la compra y venta de valores en el mismo día. Los operadores del día suelen utilizar dinero prestado para aprovechar pequeños movimientos de precios en acciones o índices de gran liquidez. En general, siguen el mismo criterio que los inversores a largo plazo: Intentan comprar a bajo precio y vender a alto precio, sólo que lo hacen en un periodo de tiempo muy reducido.

Publicidad

Podría funcionar de la siguiente manera. Supongamos que un operador diurno compra 1.000 acciones de un determinado valor a las 10:00 a.m. A las 10:15, cuando el precio empieza a subir, lo vende. Si la acción ha subido ½ (0,50 $) cuando la vende, el operador diurno gana 500 $, menos una comisión. Si nuestro operador utiliza Scottrade, una popular plataforma de negociación en línea, la comisión de las transacciones bursátiles puede oscilar entre 7 y 27 dólares, lo que da a nuestro operador un beneficio neto de entre 493 y 473 dólares. Por supuesto, hay que tener en cuenta los impuestos. Cuando una persona vende una inversión que posee desde hace menos de un año, el beneficio se grava al tipo de ganancia personal de la persona, que puede llegar al 35%. Las ganancias de capital a largo plazo, por el contrario, no se gravan a un tipo superior al 20%. Claramente, la planificación fiscal es un elemento esencial del trading diario.

Si el beneficio de nuestro trader le parece poca cosa, recuerde que los traders diarios no hacen una o dos operaciones al día, sino que pueden hacer entre 25 y 30. Por lo tanto, multiplican sus beneficios aumentando el volumen de operaciones. Para limitar sus riesgos, los operadores diarios no suelen poseer acciones de un día para otro porque los precios pueden cambiar radicalmente de un día para otro. Las noticias y los anuncios de las empresas suelen impulsar esta volatilidad del mercado, por lo que los operadores deben estar disponibles y listos para responder en un momento dado. A diferencia de los inversores, que pueden esperar a que prevalezca la lógica o a que se disponga de información adicional, los operadores del día se mueven con rapidez, tomando decisiones en minutos, incluso en segundos.

Entre los dos extremos -invertir durante años y operar en segundos- existen otros horizontes de inversión y otros tipos de operaciones.El swing trading se refiere a mantener una participación en una acción o materia prima durante varios días.El position trading se refiere a mantener una participación en una acción o materia prima durante varias semanas o meses. El diagrama anterior muestra cómo varía el calendario de estas distintas actividades. Todas conllevan un cierto riesgo, pero el day trading es probablemente el más arriesgado y el más controvertido. Cuando veamos la historia del day trading a continuación, sabremos de dónde procede su infame reputación.