Los años de la adolescencia pueden estar llenos de dudas, timidez y torpeza. La buena noticia es que cuando se trata de fomentar la confianza en los adolescentes, los padres pueden desempeñar un papel activo. En primer lugar, ayuda entender esta sutil distinción: La confianza en uno mismo se define generalmente como lo que uno siente sobre sus capacidades, mientras que la autoestima es lo que uno siente sobre sí mismo.

Aliento para los adolescentes: Ayudar a construir la confianza en uno mismo

La confianza en uno mismo es lo que permite a los adolescentes afrontar y superar las dificultades, los retos y las decepciones, algo que todos queremos que nuestros adolescentes sean capaces de hacer. Basado en mi trabajo con adolescentes y sus familias, aquí hay cuatro estrategias probadas que los padres pueden usar para ayudar a construir la confianza en sí mismos de sus adolescentes.

Estrategia #1: Enfóquese en las fortalezas

Resalte los comportamientos positivos que quiere ver más. Esto no significa necesariamente elogiar el resultado tangible y medible (como un sobresaliente en un examen o marcar el gol de la victoria), sino más bien el proceso en el que su adolescente se comprometió para obtener el resultado final.

Lo que suena de usted: «Sé cuánto tiempo y energía pusiste en ese proyecto. Realmente has trabajado mucho; ¡buen trabajo!». Usted está reforzando el esfuerzo del trabajo duro, no sólo el resultado. Esto ayuda a que su hijo quiera volver a esforzarse.

Estrategia nº 2: Haga preguntas específicas

Las preguntas genéricas conducen a respuestas genéricas. Cuando le pregunte a un adolescente: «¿Cómo te fue el día?», la respuesta típica será: «Estuvo bien». En su lugar, intente utilizar preguntas dirigidas para explorar aspectos específicos de su día que se relacionen con la confianza. Este es un ejemplo de cómo podría ser:

Padre: «¿Cómo te ha ido hoy en ciencias? El Sr. Johnson habló sobre un nuevo proyecto de ciencias en el que estás trabajando en la casa abierta»

Adolescente: «Estuvo bien.»

Padre: «¿Sólo bien? ¿Qué es lo que no estuvo bien?»

Adolescente: «Para empezar, nuestro grupo ni siquiera entendió las instrucciones. El Sr. Johnson puede ser tan confuso a veces.»

Padre: «Suena frustrante. ¿Cómo abordaste el problema?»

Adolescente: «Bueno, me sentía molesto porque a nadie del grupo le importaba que no supiéramos qué hacer. Quería empezar el proyecto y no quedarme atrás.»

Padre: «¿Y qué hiciste?»

Adolescente: «Como nadie más estaba ayudando, llamé la atención del señor Johnson y le expliqué que estábamos confundidos por las instrucciones y no sabíamos por dónde empezar.»

Padre: «Parece que hiciste un buen trabajo comunicando las necesidades de tu grupo y tomando la iniciativa.»

En este intercambio aparentemente menor, el padre reconoce el liderazgo del adolescente, la resolución de problemas y el uso de la comunicación asertiva, todo lo cual se relaciona con la confianza en sí mismo.

Estrategia #3: Fomentar las actividades extracurriculares

Las actividades extracurriculares crean oportunidades para que su adolescente adquiera habilidades de liderazgo, habilidades sociales, habilidades de gestión del tiempo y resiliencia, ayudándole a superar problemas desafiantes. Por ejemplo, la práctica de un deporte no sólo fomenta el valor de la salud física, sino que también refuerza el trabajo en equipo, la competencia sana y la tutoría, todo lo cual contribuye a fomentar la confianza.

Estrategia nº 4: Predicar con el ejemplo

Los adolescentes son muy perceptivos a las palabras y acciones de sus padres, aunque no lo demuestren. La forma en que usted responde (verbalmente y no verbalmente) a la incertidumbre, el estrés, la competencia y las situaciones desafiantes determina su respuesta futura. El aspecto clave para modelar el comportamiento es la coherencia. Cuando usted se mantiene confiado frente a la adversidad, una y otra vez, modela para su hijo adolescente cómo lidiar con situaciones similares en su propia vida.

En última instancia, la acción más importante que puede tomar como padre es mantenerse curioso e involucrado en la vida de su hijo adolescente. Al tomar medidas intencionales para identificar, inculcar y fortalecer su confianza, está demostrando a su hijo adolescente lo mucho que le importa.