Un minuto su cachorro está bien y luego, sin previo aviso, da vueltas, inclina la cabeza hacia un lado, tropieza unos pasos y se desploma en el suelo. Más que una convulsión o un ataque, lo más probable es que se trate de una enfermedad vestibular.
La enfermedad vestibular afecta a los receptores sensoriales del oído interno de su perro, uno de los principales componentes que controlan el equilibrio del animal. Las estructuras vestibulares envían información al cerebro sobre dónde se encuentra el cuerpo en el espacio, ya sea en movimiento, de pie, sentado, inclinado o cayendo. Cuando el sistema vestibular funciona correctamente, su perro puede correr, saltar, mantener el equilibrio y vivir una vida llena de acción.
Pero cuando se produce una enfermedad vestibular, surgen multitud de síntomas alarmantes.
¿Qué causa la enfermedad vestibular?
La enfermedad vestibular suele denominarse idiopática, lo que significa que se desconoce la causa de la afección. A veces se puede atribuir a las infecciones del oído, una reacción a ciertos antibióticos o lesiones en la cabeza. Algunos perros parecen tener una predisposición genética a la enfermedad.
A menudo se denomina «síndrome vestibular del perro viejo», ya que es más común en los perros mayores. Sin embargo, puede ocurrir en perros de cualquier edad y raza.
Por suerte, esta enfermedad no pone en peligro la vida, y los síntomas suelen desaparecer a medida que el sistema vestibular se corrige. Aunque es menor, su perro puede tener una inclinación de la cabeza para el resto de su vida.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad vestibular?
Los síntomas de la enfermedad vestibular son fáciles de detectar, pero el trastorno se confunde a menudo con una convulsión, un accidente cerebrovascular o un tumor cerebral. Por suerte, no es tan grave como ninguna de esas afecciones.
Aún así, si su perro muestra alguno de los siguientes signos de enfermedad vestibular, debe llevarlo al veterinario para que le haga un diagnóstico adecuado:
- Caminar en círculos
- Pararse con una postura inusualmente amplia
- Inclinación de la cabeza, que puede ir de leve a extrema
- Caer o rodar hacia un lado
- Actuar con mareo
- Movimientos oculares errantes
- Paralizar los ojos u otra posición anormal de los ojos
- Tropezones o falta de coordinación
- Temblores de cabeza
- Vómitos
Los síntomas suelen ser agudos, lo que significa que aparecen de inmediato y sin previo aviso.
Busque otros cambios de comportamiento. Si a su perro le encanta viajar en el asiento trasero, pero de repente empieza a experimentar mareos, o si tiene que ponerse boca abajo para beber del cuenco de agua, esto podría ser un signo de enfermedad vestibular.
¿Qué debe hacer si su perro tiene una enfermedad vestibular?
Por suerte, la enfermedad vestibular suele desaparecer por sí sola después de unos días, aunque puede permanecer durante un par de semanas, y la inclinación de la cabeza podría permanecer durante el resto de su vida. Si los síntomas no comienzan a mejorar después de 72 horas, esto puede ser un signo de algo más grave.
Incluso si usted sabe que su perro está sufriendo de la enfermedad vestibular y no una condición más peligrosa para la vida, es difícil verlos sufrir. Aquí hay cinco cosas que puede hacer para ayudar a aliviar los síntomas.
- Lleve a su perro al veterinario – Debe llevar a su perro al veterinario si empieza a mostrar síntomas de enfermedad vestibular, sobre todo si nunca ha tenido problemas de este tipo antes, ya que podrían ser un signo de algo más grave. El veterinario puede recetar un medicamento contra las náuseas si su perro vomita.
- Ayude a su perro con las funciones esenciales – Esto puede significar llevarle la comida y el agua o mantenerla cerca. Apoye su cuenco de comida y agua contra una pared para que no se desvíe al comer o beber, y elévelo para que no tenga que bajar demasiado la cabeza. Considera la posibilidad de cambiar su comida por algo fácil de comer y digerir. También es posible que necesites un arnés para ayudarles a llegar a su lugar de orinal.
- Evite cargar con su perro – Necesitan tiempo para recalibrar su sistema vestibular, lo que ocurrirá cuando empiecen a navegar de nuevo por su espacio. Ayúdales a caminar colocando tus manos a ambos lados de su cuerpo, o utiliza un arnés para ayudar a guiarlos y sostenerlos.
- Mantenga a su perro a salvo de cualquier daño – Limite el espacio por el que puede deambular en su casa. Manténgalos alejados de las escaleras y despeje el suelo de cualquier desorden con el que su mascota pueda tropezar.
- Ayúdele a estar cómodo – Si su perro tiene problemas para dormir, pruebe a ponerle una manta o toalla enrollada bajo la cabeza para que se apoye. Pasa tiempo en el suelo con ellos mientras su mundo está patas arriba.
Aunque incómoda, la enfermedad vestibular en los perros no es, por suerte, demasiado grave siempre que su mascota esté bien cuidada en la recuperación. Bríndele amor y apoyo, ¡y volverá a ser el mismo amante de la diversión en poco tiempo!
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