Casi todos los bebés, a partir de las 2 semanas, tienen un período de malestar en algún momento del día sin motivo aparente. Sin embargo, a veces la inquietud normal de un bebé se convierte en periodos prolongados de llanto que se prolongan y no se pueden calmar. Estos angustiosos episodios de llanto pueden indicar que el bebé tiene cólicos. Siga leyendo para saber qué son los cólicos, qué pueden causarlos, cómo puede intentar consolar a su pequeño si tiene cólicos, cómo puede afrontar usted mismo el estrés del llanto de los cólicos y cuándo debe llevar a su bebé al profesional sanitario.

¿Cuál es la diferencia entre el llanto normal y el de los cólicos?

A veces su bebé llorará porque tiene hambre o está cansado, o porque tiene el pañal mojado. Pero cuando se le da de comer, se le abraza o se le cambia el pañal, dejará de llorar.

Sin embargo, si parece que llora sin motivo y sigue llorando incluso después de que le hayas revisado el pañal, le hayas dado de comer y le hayas consolado lo mejor posible, es posible que tenga un cólico.

Esto es lo que diferencia el llanto normal del llanto por cólicos. Con el llanto normal, su bebé responderá a las medidas de consuelo y dejará de llorar eventualmente; con el cólico, su bebé llora persistentemente y no parece poder ser consolado.

¿Cuál es la definición de cólico?

Cólico es la palabra utilizada para describir una condición cuando un bebé sano llora durante más de tres horas al día, más de tres días a la semana, durante tres o más semanas, y es difícil de consolar o consolar.

En el caso de un bebé con cólicos, los ataques de llanto suelen intensificarse y durar a medida que avanza el día, y pueden empeorar por la tarde, normalmente entre las 18:00 y la medianoche.

¿Cuáles son los signos y síntomas de los cólicos?

Si sospecha que tiene un bebé con cólicos, preste atención a los siguientes signos y síntomas posibles:

  • Lloro inconsolable

  • Gritos

  • Extender o subir las piernas hasta la barriga

  • Pasar gases

  • Estómago dilatado o distendido

  • Espalda arqueada

  • Puños cerrados

  • Cara enrojecida tras un largo episodio de llanto.

Cómo calmar y tratar a un bebé con cólicos

Muchos padres se sienten impotentes y confundidos sobre qué hacer para ayudar a calmar a su bebé con cólicos. He aquí algunos remedios que puede probar para ayudar a limitar o prevenir los cólicos de su bebé, a veces incluso antes de que comience el episodio de llanto:

  • No sobrealimente a su bebé. Esto puede hacer que se sienta incómodo. Lo mejor es esperar de dos a dos horas y media entre las tomas. Si no está segura de si está alimentando a su bebé lo suficiente, pida consejo personalizado al profesional sanitario de su hijo.

  • Considere lo que come. Si estás dando el pecho, intenta eliminar de tu dieta la cafeína, la cebolla, la col y otros alimentos potencialmente irritantes. Lee más sobre la cafeína y la lactancia.

  • Cambia de fórmula. Si está alimentando a su bebé con leche de fórmula, consulte con su proveedor de atención médica sobre la posibilidad de probar una fórmula hidrolizada (hipoalergénica), en caso de que los cólicos puedan ser el resultado de una alergia a algo en la fórmula.

  • Mueva, camine y sostenga. Mece a tu bebé en tus brazos o en una mecedora. Ponlo en un columpio. Pasea con tu bebé en un cochecito o en una mochila portabebés. Abrázalo contra tu pecho. Llévale a dar un paseo en coche. Estos movimientos y el contacto estrecho pueden calmar a tu pequeño.

  • Intenta hacer eructar a tu bebé más a menudo. No espere al final de la toma para hacer eructar a su bebé; hágalo a lo largo de toda la toma, incluso si cree que no necesita eructar. Por ejemplo, si le das el biberón, puedes eructarle cada dos o tres onzas de leche, y si le das el pecho, puedes eructarle cuando cambies de un pecho a otro. Puedes leer más sobre cómo hacer eructar a tu bebé.

  • Ofrece a tu bebé un chupete. Chupar un chupete puede ayudar a calmarlo. Ten en cuenta que nunca debes darle a tu bebé un chupete que esté relleno o sumergido en miel. Esto se debe en parte a que el azúcar de la miel no es lo mejor para la salud de tu bebé, pero también a que no es saludable que los bebés menores de 12 meses tomen miel. Lee más sobre cuándo pueden tomar miel los bebés.

  • Dale un suave masaje. Coloca a tu bebé en tu regazo, boca abajo, y frótale la espalda. Lee más sobre cómo dar un masaje a tu bebé.

  • Enciende un ruido blanco. Enciende un ventilador, un secador, una aspiradora o una máquina de ruido, ya que este tipo de ruidos puede resultarle reconfortante.

  • Dale un baño caliente. Si a tu bebé le tranquiliza estar en el agua, puedes darle un buen baño caliente cuando se sienta inquieto. Sólo asegúrate de no dejar nunca a tu pequeño sin vigilancia cerca del agua.

  • Ponle música suave, cántale o háblale. Calmar a tu pequeño de esta manera puede ayudar a que tu bebé se calme.

  • Envuélvelo firmemente en una manta grande y fina. Puede que incluso le guste envolver a su bebé, lo que implica envolverlo cómodamente en una manta para envolverlo.

Desgraciadamente, no hay cura para los cólicos. Recuerda que a veces, hagas lo que hagas, tu bebé llorará. Así que no te castigues por ello. Pruebe cualquier número de estos diferentes enfoques. Si un método no funciona en el plazo de una semana, utilice otro de la lista.

Es posible que cuando haya probado la mayoría de estos pasos, su bebé haya superado esta fase de cólicos.

¿Qué causa los cólicos?

Los expertos médicos no están muy seguros de la causa de que un bebé por lo demás sano llore tanto. Esta afección puede deberse a múltiples factores y, en ocasiones, pueden intervenir varios desencadenantes.

Las teorías sobre las posibles causas de los cólicos incluyen:

  • Gases. Muchos bebés con cólicos tienen gases, pero los gases pueden ser el resultado del llanto: el aire se traga cuando el bebé llora o mama, y todo el aire atrapado puede hacer que su bebé se sienta incómodo.

  • Problemas digestivos. Esto puede incluir si el sistema digestivo de su bebé está todavía poco desarrollado o si hay un desequilibrio de bacterias saludables en el sistema digestivo.

  • Temperamento. Los bebés nacen con ciertos rasgos de personalidad, y algunos pueden ser más sensibles o se irritan más fácilmente que otros.

  • Sensibilidad a los estímulos. Si el sistema nervioso de tu pequeño es inmaduro, tu hijo puede ser extra sensible a los estímulos. Por ejemplo, todos los nuevos signos y sonidos a los que está expuesto tu bebé pueden ser abrumadores, y como tu bebé aún no puede autocalmarse eficazmente puede empezar a llorar. Los bebés prematuros que se sienten abrumados por todos los nuevos estímulos externos pueden parecer inquietos en lugar de llorar.

  • Reflujo ácido o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Dado que el esfínter de su bebé (el músculo que separa el estómago del esófago) todavía está madurando, el líquido de su barriga puede volver a subir hacia la garganta. Esta molestia puede provocar el llanto. Aunque casi todos los bebés sufren reflujo de vez en cuando, si la afección se vuelve crónica (es decir, ocurre a menudo), se denomina ERGE. Los síntomas del reflujo ácido o de la ERGE pueden incluir arquear la espalda, eructos húmedos, irritabilidad y negarse a comer o comer poco.

  • Sobrealimentación o subalimentación. Estar hambriento, así como sentirse demasiado lleno, puede hacer que su bebé se sienta incómodo, y su pequeño puede expresar este malestar llorando.

  • No eructar lo suficiente. Hacer eructar a tu bebé ayuda a eliminar parte del aire atrapado que traga durante las tomas o mientras llora. Si no hace eructar a su bebé con la suficiente frecuencia durante las tomas, ese aire atrapado puede hacer que su bebé tenga gases y el malestar puede provocar el llanto.

  • Alergias alimentarias o intolerancias a la leche. Si das el pecho a tu bebé, tu pequeño puede ser sensible a algo de tu dieta. Si tu bebé toma leche artificial, puede ser sensible a algún ingrediente de la misma.

  • Exposición al humo del tabaco. Fumar durante su embarazo o exponer a su bebé al humo en su casa puede tener un efecto sobre la actividad y el funcionamiento óptimo del tracto gastrointestinal de su bebé, y esto a su vez puede aumentar el riesgo de cólicos. Mantener su casa y el entorno de su bebé libres de humo es también crucial para proteger a su bebé del síndrome de muerte súbita del lactante y de las enfermedades respiratorias.

  • Tensión o estrés familiar.

  • Problemas de salud subyacentes. En algunos casos raros podría ser que su bebé tenga llantos de cólico debido a un problema médico como una hernia o una infección.

¿Cuándo comienza típicamente el cólico?

El llanto normal suele comenzar cuando su pequeño tiene unas dos semanas de vida. Cuando los bebés desarrollan cólicos, suele ser entre las 2 y las 4 semanas de edad. Aproximadamente 1 de cada 5 bebés acaba teniendo cólicos.

¿Cuánto tiempo suele durar el cólico?

Los episodios de cólicos pueden durar unas 3 horas al día hasta que su bebé tenga unas 6 semanas de edad; después, estos episodios pueden acortarse y durar unas 1 ó 2 horas al día hasta que su pequeño tenga unos 3 ó 4 meses.

En general, el llanto por cólicos tiende a cesar cuando su hijo tiene unos 4 meses, pero a veces puede durar hasta alrededor de los 6 meses de edad.

Cuándo acudir al médico

Si el llanto de su bebé persiste y nada parece ayudarle, podría ser el momento de visitar al médico de su bebé. Él podrá determinar si su pequeño tiene cólicos o señalar otra afección médica.

También, si su bebé sigue mostrando signos de cólicos una vez que haya cumplido más de medio año, hable con el proveedor de atención médica de su bebé para averiguar si hay una causa subyacente.

Busque atención médica inmediata si su bebé

  • tiene fiebre con una temperatura de 100,4 grados F. o más

  • Llora durante más de dos horas seguidas

  • No se alimenta bien

  • Vomita o tiene diarrea

  • Duerme más de lo normal para un bebé (lea más sobre cuánto duerme normalmente un recién nacido).

Cómo hacer frente a un bebé con cólicos como padre

Cuando su bebé tiene cólicos, es importante prestar atención a su propio estado emocional. Cuidar de un bebé con cólicos puede ser duro, y puede hacer que muchos padres se sientan ansiosos e inadecuados, por no mencionar estresados.

No importa lo frustrada que se sienta, nunca sacuda a su bebé. Sacudir a un bebé puede causar una hemorragia en el cerebro, lo que puede provocar daños permanentes e incluso la muerte.

Si se siente fuera de control e incapaz de hacer frente al llanto de su bebé, pruebe uno o varios de los siguientes pasos:

  • Respire profundamente y cuente hasta 10

  • Ponga a su bebé en su cuna o en otro lugar seguro, y salga de la habitación para tomarse un descanso

  • Llame a un amigo o familiar para que le dé apoyo emocional

  • Llame a su proveedor de atención médica y pida una cita para que examinen a su bebé y descarten una afección médica no relacionada con los cólicos

  • Pida y acepte la ayuda de familiares y amigos que puedan cuidar de su bebé durante un breve período, No te sientas culpable por calmar a tu bebé. No la estás malcriando. Al cogerla y consolarla, está intentando que se sienta mejor y, con el tiempo, los cólicos remitirán.

Preguntas frecuentes

  • ¿A qué se deben los cólicos?

    Los expertos médicos no están muy seguros de cuál es la causa de los cólicos en los bebés, pero los factores que contribuyen pueden ser:
    -Gas
    -Sistema digestivo poco desarrollado
    -Reflujo ácido o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
    -Sobrealimentación
    -Subalimentación
    -No eructar lo suficiente
    -Alergias alimentarias o intolerancias a la leche
    -Exposición al humo del tabaco
    -Tensión familiar.

  • ¿Cómo se tratan los cólicos en los bebés?

    Si a tu bebé le han diagnosticado cólicos, aquí tienes algunas estrategias y remedios que puedes probar:
    -No sobrealimente a su bebé
    -Intente hacer eructar a su bebé más a menudo
    -Si está amamantando, elimine la cafeína, la cebolla y el repollo de su dieta
    -Si está alimentando con fórmula, pregunte al proveedor de su bebé sobre la posibilidad de cambiar a una fórmula hipoalergénica
    -Coloque a su bebé en sus brazos o en una mecedora
    -Ofrézcale un chupete para calmarlo
    -Póngalo en un columpio para reconfortarlo
    -Camine con su bebé en un cochecito o en un portabebés, o abrázalo contra tu pecho
    -Coloca a tu bebé en tu regazo, boca abajo, y frótale la espalda
    -Enciende un ventilador, un secador, una aspiradora o un shusher para crear ruido blanco
    -Llévale de paseo en coche. El movimiento y el ruido pueden tener un efecto calmante
    -Dele un baño caliente
    -Ponga música suave, cántele o háblele
    -Abríguese bien con una manta fina.

  • ¿Cuáles son los signos de los cólicos?

    Los signos y síntomas de los cólicos pueden ser
    -llanto inconsolable
    -gritos
    -extensión o elevación de las piernas hacia la barriga
    -pérdida de gases
    -estómago hinchado o distendido
    – espalda arqueada
    -puños cerrados
    -carita enrojecida después de un episodio largo de llanto.

  • ¿Cuánto duran los cólicos?

    En general, el llanto por cólicos cesa cuando el bebé tiene entre 4 y 6 meses.

Una nota final

No importa lo molesta o frustrada que te sientas cuando tu bebé llora, recuerda que estás haciendo un gran trabajo como madre. Muy pronto, esta fase de cólicos pasará y podrás superarla.

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Cómo escribimos este artículoLa información de este artículo se basa en los consejos de expertos que se encuentran en fuentes médicas y gubernamentales de confianza, como la Academia Americana de Pediatría y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos. A continuación puede encontrar una lista completa de las fuentes utilizadas para este artículo. El contenido de esta página no debe sustituir al asesoramiento médico profesional. Consulte siempre a los profesionales médicos para obtener un diagnóstico y un tratamiento completos.