Las protuberancias interrumpen las superficies. Añaden una anchura adicional que de otro modo no habría estado allí. En su cuerpo, esto pone las estructuras en riesgo de problemas de fricción e irritación. Sin embargo, a veces estas protuberancias aparecen en lugares que no se esperan, como la parte exterior del pie. Este juanete de sastre o bunionette puede causar tanto dolor y dificultad como su vecino más común, el juanete.
Esa pequeña protuberancia en el dedo meñique
Muchas personas están familiarizadas con los juanetes y sus protuberancias óseas en la base del dedo gordo. Un juanete, o juanete de sastre, es un problema similar que se produce en el quinto metatarsiano, o en la base de su dedo más pequeño. Un fallo mecánico en la estructura del pie, generalmente heredado, predispone a esta afección. El estrés en los pies hace que el quinto metatarsiano se deslice fuera de la alineación. La cabeza del hueso comienza a abultarse hacia fuera mientras el dedo pequeño se desplaza hacia dentro.
Al igual que un juanete normal, esta pequeña protuberancia en la parte exterior del pie puede causar dolor. Roza el interior de los zapatos y se irrita. Al inflamarse los tejidos blandos de la articulación, se hinchan de forma incómoda. A veces la protuberancia puede aparecer roja o desarrollar un callo. En ocasiones, también puede crecer un espolón óseo que agrave los síntomas. La protuberancia puede hacer extremadamente incómodo el uso de zapatos, especialmente si su calzado es más estrecho o aprieta los dedos.
Aliviar el roce
Al igual que su primo mayor, la mayoría de los profesionales experimentados abordan un juanete con un tratamiento conservador primero. Nuestros podólogos evaluarán la extremidad inferior afectada y pueden solicitar imágenes de diagnóstico para obtener una imagen más clara del problema. Esto también les da una visión más precisa de la gravedad del problema. A partir de ahí, pueden ayudarle a determinar un tratamiento específico para tratar la afección y sus pies únicos.
Es posible que tenga que cambiar su calzado para acomodar la protuberancia. Las punteras más anchas dejan espacio para que los dedos se muevan y alivian parte de la presión en la parte exterior del pie. Evita los tacones altos y el calzado estrecho, ya que añaden tensión a la bola del pie e irritan el metatarso externo. Es posible que tengas que utilizar una almohadilla para protegerte de la fricción. Las plantillas ortopédicas pueden ayudar a controlar cualquier problema biomecánico que pueda haber provocado el problema, así como añadir un acolchado adicional alrededor de la protuberancia. La aplicación de hielo en la articulación puede ayudar a reducir la inflamación y desalentar la incómoda hinchazón. Sin embargo, dado que el juanete es un problema de desplazamiento óseo, los remedios no invasivos no corrigen el problema; sin embargo, pueden ralentizar su progresión y aliviar sus síntomas. Si los tratamientos no alivian el dolor o el problema empeora, es posible que necesite una intervención quirúrgica para corregir el problema.
No tiene por qué sufrir molestias en las extremidades inferiores. Si una protuberancia en la parte exterior del pie está añadiendo molestias a su vida o dificultando su movilidad, no espere a que requiera cirugía para buscar ayuda. Para más información o para concertar una cita, llame directamente a nuestras oficinas o utilice el botón SOLICITAR CITA en la parte superior de la página.
Deja una respuesta