30 de noviembre de 2017 a las 10:00AM

La primera vez que escuché el término «perseveración» fue en una conferencia del psicólogo Russell Barkley sobre el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) y la hiperfocalización. Las personas con TDAH luchan contra el aburrimiento, pero a menudo pueden concentrarse en cosas que les gustan. De hecho, pueden concentrarse demasiado, obsesionándose con una cosa e ignorando otros temas y tareas. Barkley sugiere que los TDAH no se hiperconcentran, como hacen las personas con autismo, sino que perseveran. Define la perseveración como la incapacidad de dejar de hacer una actividad en el momento adecuado.

TDAH, perseveración e hiperfocalización

Muchos TDAH describen su capacidad de «hiperfocalización» como un superpoder, pero Barkley afirma que la perseveración en el TDAH nunca es una ventaja. No estoy necesariamente de acuerdo con él porque las personas con TDAH pueden crear, lograr y descubrir grandes cosas debido a sus obsesiones. Sin embargo, es cierto que la hiperconcentración puede crear agotamiento y hacer que las personas sean menos productivas que si fueran capaces de abordar las tareas de una manera más equilibrada.

Vídeo de Noelle Matteson hablando de la perseveración y el TDAH

El comentario de Barkley me hizo pensar en lo que realmente es la perseveración y cómo se aplica a aquellos con y sin TDAH. En el vídeo, hablo de la definición de perseveración y de algunos de sus síntomas.