Blake Lively eliminó los alimentos procesados -incluyendo la soja y el gluten- tras el nacimiento de su primer hijo
Aunque ahora mismo está embarazada de su segundo hijo, Blake Lively ya es una inspiración a la hora de bajar los kilos del bebé.
La actriz de 28 años empezó a rodar su papel de surfista en bikini en el thriller sobre tiburones The Shallows sólo ocho meses después de dar a luz a su hija James. Y aunque ella y su entrenador han hablado con anterioridad sobre su rigurosa dieta y rutina de entrenamiento, Lively aún tiene secretos que desvelar.
En una entrevista telefónica el martes con los presentadores de radio australianos Kyle y Jackie ‘O’ Henderson, Lively admitió que su intensa dieta incluía no tomar soja.
«No hice nada de gluten ni soja», dijo. «Una vez que eliminas la soja, te das cuenta de que no comes alimentos procesados. Así que eso es básicamente lo que hice. No comer alimentos procesados y luego hacer ejercicio».
Lively explicó que la eliminación de la soja fue la parte más difícil del proceso
«parece como, ‘Oh, eso es realmente fácil de eliminar’, pero luego te das cuenta, hay soja en todo», dijo. «Como, todo lo que comes, hay soja en él. Incluso si se trata de productos sanos y orgánicos de Whole Foods, siempre contienen soja».
«Intenta no comer soja ni gluten y observa lo difícil que es», añadió.
Pero el hecho de que Lively se alejara de los alimentos procesados no significaba que pasara hambre. A pesar de tener una dieta rigurosa, se encontró comiendo bien.
Dijo Lively: «Todavía podía tomar azúcar y todas esas cosas. Todo está en la moderación. Sólo hay que tener un equilibrio de proteínas, carbohidratos y verduras. Y no era lo peor. Comía arroz y sushi».
Sin embargo, había una desventaja: no poder disfrutar de la comida que el reparto y el equipo disfrutaban en el plató de Shallows.
«Esa fue la parte más dura», admitió Lively. «Hacían esas magdalenas frescas todas las mañanas, esos imbéciles. Olían tan bien»
Previamente, el entrenador de Lively, Don Saladino, contó a PEOPLE cómo puso a Lively en forma para el rodaje junto a la playa en tan sólo dos meses.
Para complementar sus entrenamientos casi diarios, Lively comía cuatro comidas pequeñas al día, que planificaba con la consulta de un nutricionista.
«Nos aseguramos de que sus comidas fueran bien equilibradas», dijo. «Tenía una proteína, una verdura y un carbohidrato de combustión lenta. Intentamos darle lo suficiente para que no se atiborrara, pero se sintiera cómoda».
Por supuesto, ese «carbohidrato de combustión lenta» no contenía gluten: normalmente batatas, avena sin gluten y arroz blanco. «Esto no es entrenar a una competidora de fitness o a una modelo», dijo Saladino. «Se trata de alimentar a una mujer que tiene un hijo que tiene que tener ciertos nutrientes en su cuerpo. Tiene que cuidarse. Tiene que comer sano. La forma en que lo hicimos fue la correcta, y no fue matándola de hambre».
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Por si sirve de algo, Lively dijo que nunca quiso ponerse en forma porque se avergonzaba de su cuerpo.
«Después de tener un hijo pensé: ‘Vale, este es el aspecto de mi cuerpo. Esto es increíble, me he ganado este cuerpo'», dijo a Kyle y Jackie ‘O’ Henderson. «‘Y no es tan bueno como lo era antes de tener un hijo, pero, oh, bueno’. «
Aún así, verse tan en forma después del «choque de trenes» del parto fue alentador para Lively.
«Nunca he estado en tan buena forma en toda mi vida», dijo. «Así que hacerlo después de tener un hijo fue realmente agradable. Porque ves tu cuerpo después de tener un hijo y es hermoso porque acabas de dar a luz, pero también es ‘Oh Dios mío, este no es el aspecto de mi cuerpo’. Sientes que nunca volverás a tener tu cuerpo».
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