No, una persona no puede contagiar el VIH a través de los besos. Aunque el VIH puede estar presente en cantidades muy pequeñas en la saliva, existen proteínas y enzimas que se encuentran de forma natural en la saliva y que reducen la infecciosidad del VIH, lo que hace imposible que el virus se propague a través de los besos.

El VIH sólo puede sobrevivir en determinados fluidos corporales como la sangre, el semen, el flujo vaginal, la mucosa anal y la leche materna; el VIH se propaga a través del intercambio de estos fluidos corporales. Las relaciones sexuales, incluyendo el sexo oral y anal, sin el uso de un preservativo es la forma más común de propagación del VIH. El VIH también puede propagarse al compartir agujas con una persona infectada por el virus, y en muy raras ocasiones puede transmitirse de una mujer embarazada seropositiva al feto.

Si cree que puede haber estado expuesto al VIH en los últimos tres días, debe ponerse en contacto inmediatamente con la clínica de salud sexual de su localidad para recibir la PEP, que puede prevenir la infección incluso después de la exposición, si se toma en un plazo de 72 horas. Si cree que la exposición podría haber ocurrido antes, asegúrese de tener en cuenta el «periodo ventana» antes de hacerse la prueba del VIH.