Diferencias entre virus y bacterias
Micrografía electrónica de barrido de bacilos de Escherichia coli
- Los virus son la forma de vida más pequeña y simple conocida. Son de 10 a 100 veces más pequeños que las bacterias.
- La mayor diferencia entre los virus y las bacterias es que los virus deben tener un huésped vivo -como una planta o un animal- para multiplicarse, mientras que la mayoría de las bacterias pueden crecer en superficies no vivas.
- Las bacterias son organismos intercelulares (es decir, viven entre las células); mientras que los virus son organismos intracelulares (se infiltran en la célula huésped y viven dentro de ella). Cambian el material genético de la célula huésped de su función normal para producir el propio virus.
- Hay algunas bacterias útiles, pero todos los virus son perjudiciales.
- Los antibióticos no pueden matar a los virus, pero pueden matar a la mayoría de las bacterias, con la excepción de la mayoría de las bacterias Gram negativas.
- Un ejemplo de enfermedad causada por una bacteria es la faringitis estreptocócica y un ejemplo de afección causada por un virus es la gripe.
Video que explica las diferencias
Este video explica las diferencias generales entre las bacterias y los virus.
Estructura y contenido de una célula bacteriana Gram positiva típica
Diferencias en la reproducción
Las bacterias llevan toda la «maquinaria» (orgánulos celulares) necesaria para su crecimiento y multiplicación. Las bacterias suelen reproducirse asexualmente. En el caso de la reproducción sexual, ciertos plásmidos de material genético pueden pasar entre las bacterias. En cambio, los virus transportan principalmente información, por ejemplo, ADN o ARN, empaquetada en una capa proteica y/o membranosa. Los virus aprovechan la maquinaria de la célula huésped para reproducirse. Sus patas se adhieren a la superficie de la célula y luego el material genético contenido en la cabeza del virus se inyecta en la célula. Este material genético puede utilizar la maquinaria de la célula para producir sus propias proteínas y/o trozos de virus, o puede integrarse en el ADN/ARN de la célula y traducirse posteriormente. Cuando se producen suficientes «bebés» de virus, la célula estalla y libera las nuevas partículas virales. En cierto sentido, los virus no están realmente «vivos», sino que son esencialmente información (ADN o ARN) que flota hasta que encuentra un huésped vivo adecuado.
Imagen de microscopio electrónico de transmisión (TEM) de un virus de la gripe de 1918 recreado
Abundancia
Los virus son diez veces más abundantes que los procariotas como las bacterias. En un metro cuadrado pueden encontrarse cientos de millones de virus; en el mismo espacio caben decenas de millones de bacterias. En su libro Virus: A Very Short Introduction, Dorothy Crawford escribe:
Hay alrededor de un millón de especies virales diferentes en un kilogramo de sedimento marino donde infectan y matan a las bacterias co-residentes. En general, se calcula que los virus marinos matan cada día entre el 20 y el 40% de todas las bacterias marinas y, como principales asesinos de los microbios marinos, afectan profundamente al ciclo del carbono mediante la llamada «derivación viral».
Un artículo en Nature también confirma que los virus superan en número a los procariotas en una proporción de diez a uno y matan la mitad de las bacterias del mundo cada dos días.
Dado que las bacterias son capaces de crecer y reproducirse a un ritmo exponencial -sólo limitadas por los nutrientes del entorno-, los virus contribuyen a mantener un equilibrio saludable en el ecosistema.
Vivos frente a no vivos
Las bacterias son organismos vivos, pero las opiniones sobre si los virus lo son varían. Un virus es una estructura orgánica que interactúa con los organismos vivos.
Sí muestra características de la vida como tener genes, evolucionar por selección natural y reproducirse creando múltiples copias de sí mismos mediante autoensamblaje. Pero los virus no tienen estructura celular ni metabolismo propio; necesitan una célula huésped para reproducirse. Los virus inyectan su propio ADN en el huésped; a veces esos nuevos genes son útiles para el huésped y pasan a formar parte de su genoma. Se calcula que hasta un 8% de nuestro genoma está formado por ADN de retrovirus endógenos.
Hay que tener en cuenta que especies bacterianas como la rickettsia y la clamidia se consideran organismos vivos a pesar de la misma limitación de no poder reproducirse sin una célula huésped. Véase también la página de Wikipedia sobre las propiedades vitales de los virus.
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