El alcoholismo se define como un consumo excesivo de alcohol, en el que se pierde el control sobre su ingesta. Se caracteriza por episodios frecuentes de intoxicación etílica. Además, en el alcoholismo existe una obsesión por el alcohol a pesar de las consecuencias.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que cada año se producen 3 millones de muertes en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,3 % de todas las defunciones.
Además, es causante de numerosas patologías, entre las que destaca la cirrosis hepática. Del mismo modo, existe una relación importante entre una serie de trastornos mentales con el alcohol.
Por todo ello, a continuación te explicaremos con mayor detalle las causas del alcoholismo y sus consecuencias.
Importancia del alcoholismo
El alcoholismo es una enfermedad crónica, es decir, una adicción permanente. Esto no significa que no se pueda tratar con éxito, sino que es algo que se debe controlar de manera continua. Además, se considera una patología progresiva y degenerativa. Tiene numerosas repercusiones, tanto en la salud como en la vida social.
Hay que destacar que en la adolescencia el alcohol genera aún más daño y adicción que en la edad adulta. Asimismo, el tratamiento del alcoholismo es complicado. El primer paso es que el paciente reconozca el problema. Para superarlo, también es fundamental que las personas cercanas le apoyen y participen en la terapia.
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¿Cuáles son las causas del alcoholismo?
Parece que ciertos factores genéticos juegan un papel importante en el alcoholismo. Algunos estudios han demostrado que existe una contribución genética sustancial a la dependencia del alcohol. Se han identificado varios genes que subyacen a la susceptibilidad, pero son necesarias más investigaciones.
Además, esto tampoco significa que una persona llegue a ser alcohólica solo porque en su familia se hayan dado casos de la enfermedad. Existen numerosos factores que pueden influir, como por ejemplo:
- Ser una persona con baja autoestima.
- Sufrir otros trastornos mentales como la depresión. También son determinantes las personas con mucho estrés o ansiedad.
- Los factores sociales. El alcoholismo está muy determinado por la cultura y la sociedad en la que se vive. La accesibilidad a las bebidas alcohólicas o la aceptación cultural influyen notablemente.
- El tipo de trabajo. Es un hecho que las personas que trabajan en pubs y bares nocturnos tienen mayor probabilidad de sufrirlo.
- El hecho de que el consumo sea sostenido también es un factor de predisposición.
Indicios de un problema con el alcohol
En nuestra sociedad, beber alcohol es una conducta muy aceptada. Por eso puede resultar complicado saber cuándo se trata de una situación patológica.
Sin embargo, existen ciertos patrones que pueden indicar que se trata de un problema de adicción. Por ejemplo, ocultar el haber bebido o mentir sobre la cantidad de alcohol ingerida. También lo es incumplir con las responsabilidades o disminuir el rendimiento en el trabajo. Del mismo modo, debe alarmarnos que la persona beba sola o en condiciones arriesgadas.
Por otro lado, podemos destacar síntomas físicos como cambios en el peso, dolores de cabeza y alteración del habla. La memoria y la concentración también se afectan. Una persona que sufra de alcoholismo puede incluso estar más irritable y agresiva.
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¿Qué consecuencias tiene el abuso de alcohol?
Como hemos mencionado, el alcohol produce daños a nivel físico, intelectual y social. El consumo de bebidas alcohólicas está relacionado con enfermedades del sistema nervioso, cardiovascular, digestivo, etcétera.
El delirium tremens es un episodio agudo de delirio causado por el síndrome de abstinencia del alcohol. Se producen también efectos físicos como palpitaciones, escalofríos y convulsiones. Si no se trata puede causar la muerte.
El alcoholismo afecta con frecuencia al habla y a la coordinación. Como es bien sabido, la mayoría de los accidentes de tráfico están causados por un estado de embriaguez. Esto se produce en parte porque bajo la influencia del alcohol la persona se desinhibe y adopta comportamientos peligrosos.
Por otro lado, debemos destacar que un gran porcentaje de enfermedades hepáticas se debe al alcoholismo. Esto se debe a que el alcohol aumenta la grasa presente en el hígado. De esta forma, se produce inflamación y, con el tiempo, una cirrosis del tejido hepático.
La gastritis y las úlceras, así como ciertos déficits vitamínicos, son otra grave consecuencia. Además, puede afectar a la actividad sexual, a la vista, a la circulación, etcétera.
¿Qué hacer en caso de sufrir alcoholismo?
El alcoholismo es una patología con alta incidencia en la actualidad. Como hemos visto, sus consecuencias engloban desde aspectos sociales hasta numerosos problemas en el organismo.
De hecho, el consumo de alcohol durante el embarazo puede provocar daños severos al feto. Por ello, es necesario identificar lo antes posible el problema. Consultar con un médico y acudir a grupos de apoyo puede ser actos de gran ayuda frente al alcoholismo.
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