Los antiácidos de venta libre pueden ayudar y pueden tomarse después de las comidas o según sea necesario. Su médico también podría sugerirle un bloqueador H2 o un inhibidor de la bomba de protones, ambos de venta libre o con receta médica.

Si sus síntomas no se alivian o depende de la medicación de la farmacia con frecuencia, es posible que tenga ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico), una forma más grave de reflujo ácido. Su médico puede solicitar una radiografía, una endoscopia u otras pruebas para determinar si sus síntomas están relacionados con la ERGE.

«Si está tomando medicamentos como inhibidores de la bomba de protones o bloqueadores H2 y no observa ninguna mejoría, es posible que necesite pruebas de motilidad del esófago o pruebas de pH», dice el doctor Pichetshote.

También señala que es importante vigilar de cerca sus síntomas y comentarlos con su médico, porque en realidad podrían indicar una afección más grave, como una enfermedad cardíaca, una hernia de hiato o un cáncer de esófago, que requieren atención inmediata.

«Si sus síntomas no mejoran con la medicación de venta libre, si la toma más de dos veces por semana o si los síntomas aparecen con el esfuerzo o el ejercicio, debe acudir a su médico», dice el Dr. Pichetshote.