Drones. Literalmente, están en todas partes. Ya sea surcando los cielos, realizando acrobacias aéreas en el interior o acechándote desde una distancia definida por el usuario, no hay forma de escapar de ellos. Y gracias a una base tecnológica en rápida evolución y a un interés de los consumidores que no deja de aumentar, parece que los drones están preparados para dominar el aire y las ondas en los próximos años. Si usted es una de las muchas personas interesadas en unirse a la revolución de los drones, ahora es un buen momento para hacerlo. Con tantas opciones disponibles para los consumidores, conseguir la licencia de piloto de drones nunca ha sido tan fácil.
¿Pero por dónde empezar?
Los drones, o UAV (vehículos aéreos no tripulados), vienen en una variedad de formas y tamaños, muchos con diferentes características de rendimiento y a diferentes costos. Para los no iniciados, todas estas opciones pueden parecer un poco intimidantes. Para ayudarle a ponerse en el aire, hemos recopilado una lista de consejos útiles que harán que su transición de piloto novato a experimentado capitán del cielo sea menos turbulenta.
Conócete a ti mismo
Con tantas opciones de compra, es importante saber (o al menos tener una idea) para qué quieres usar tu dron. ¿Te interesa la fotografía aérea o sólo quieres hacer acrobacias por el parque? Hablando del parque, ¿piensas volar tu nuevo dron en interiores o en exteriores? ¿Qué es más importante para ti, una aeronave con un gimbal de cámara incorporado o la capacidad de realizar giros de barril preprogramados? Estos son los tipos de preguntas que debe hacerse antes de realizar su primera compra de un dron. No necesariamente tienes que tener tu indicativo ya elegido, pero tener una idea general de lo que te gustaría hacer con tu nuevo UAV te ayudará a reducir el campo en las opciones que son adecuadas para ti.
RTF frente a DIY
Ahora que tienes una idea básica de qué tipo de dron te gustaría, es el momento de conocer tres letras muy importantes en el alfabeto del dronista: RTF. En pocas palabras, RTF, o Ready-to-Fly, significa que tu dron está listo para despegar nada más sacarlo de la caja. Todo lo que necesitas para despegar está incluido, desde las hélices hasta el transmisor. Esta es una distinción importante a la hora de comprar un dron, porque no todos los modelos son RTF. Algunos drones requieren un montaje o equipo adicional, como un controlador de radio, una batería de vuelo o hélices adicionales. Antes de hacer clic en el botón de compra, asegúrate de comprobar si tu UAV es RTF, o podrías acabar SOL (atascado en tierra).
La práctica hace la perfección
Es difícil igualar la euforia que sientes una vez que dominas el vuelo de tu dron. Los trucos, la velocidad, las elegantes maniobras… es una experiencia única. Sin embargo, llegar a ese nivel de competencia no siempre es un proceso de un día para otro. Dominar los controles de vuelo de tu dron puede llevar algo de trabajo, por lo que para los pilotos que acaban de empezar, practicar en un entorno seguro y de baja altitud es un lugar inteligente para empezar. Un buen lema para empezar a volar un dron es: «Mantenlo bajo, y mantenlo lento». Mejor aún, intenta conseguir un UAV más económico para practicar en interiores. Una vez que tengas la sensación de los controles, podrás trasladar ese conjunto de habilidades a un modelo más avanzado para una experiencia realmente incomparable (y sin accidentes).
Abastécete de piezas de repuesto y accesorios
Tener piezas de repuesto para drones cerca es siempre una apuesta inteligente. Como le dirá cualquier piloto, con los drones puede ocurrir lo inesperado; eso es parte de la emoción. A veces esa emoción se traduce en una hélice doblada o un motor frito. Por lo general, no es el caso, pero siempre es mejor prevenir que lamentar (especialmente si «lamentar» implica conducir 45 minutos hasta un aparcamiento abandonado para probar tu flamante dron sólo para romper una hélice durante una carrera fallida y no tener ningún repuesto contigo; no estoy amargado, lo juro). Así que, antes de salir, asegúrate de abastecerte de hélices giratorias de repuesto y de tener a mano una batería de reserva para el vuelo. Así no te quedarás tirado mientras esperas a que se recargue la batería principal. Si utilizas un dron que puede capturar vídeo en una tarjeta de memoria, asegúrate de llevar un par de ellas: las tarjetas microSD de Delkin son siempre una buena opción. Y hablando de transportar cosas, si planeas viajar con tu dron, asegúrate de adquirir una funda protectora o una mochila. Yo guardo mi Phantom (y todos sus accesorios) en una mochila Lowepro DroneGuard, que facilita el transporte.
Consigue tu Matlock
Incluso en el momento de escribir este artículo, las normas relativas a los drones y al vuelo de los vehículos aéreos no tripulados están siendo revisadas. Antes de comprar un dron o de surcar los cielos, asegúrate de estar al día de las últimas normas y regulaciones sobre lo que puedes y no puedes hacer con tu nuevo UAV. Un buen lugar para empezar es la página de recursos de la FAA sobre sistemas de aeronaves no tripuladas, que detalla las leyes y prohibiciones actuales sobre drones en Estados Unidos.
Planifica con antelación
Una de las razones por las que los drones son tan divertidos es porque hay muchas cosas que puedes hacer con ellos. Tanto si eres un aficionado, un profesional o un punto intermedio, las posibilidades son casi infinitas. Pero como hay tantas cosas que se pueden hacer con un dron, también hay muchas cosas que pueden salir mal. Por eso siempre es inteligente planificar con antelación. Tanto si se trata de organizar la sesión de fotos perfecta, como de comprobar la previsión meteorológica del día o de tener la previsión de llevar una o dos baterías de vuelo adicionales, la planificación de las contingencias le ayudará a garantizar que su plan de vuelo se desarrolle como es debido.
La seguridad es lo primero (y lo último)
E. Hamilton Lee lo dijo mejor: «Hay pilotos viejos y pilotos audaces, pero no hay pilotos viejos y audaces». Claro, puede que no se refiriera a los pilotos de vehículos aéreos no tripulados, pero el edicto sigue siendo válido. Lo esencial en el uso de drones es esto: Hay que estar seguro. Los drones son dispositivos increíblemente divertidos y útiles, pero también encierran el potencial de un grave peligro y deben ser tratados en consecuencia. La mayoría de las reglas del cielo son bastante sencillas y se rigen por el sentido común: no volar sobre personas o animales, no acercarse a los aeródromos, evitar las líneas eléctricas, etc. No todas las medidas de seguridad son tan obvias, así que asegúrese de leer toda la documentación de seguridad que acompaña a su dron para evitar posibles situaciones de peligro, y que los buenos tiempos (el barril) sigan rodando.
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