Cuando uno se adentra en un nuevo territorio es conveniente consultar un mapa, de lo contrario se perderá.
Avanzar hacia lo desconocido (también conocido como «el futuro») es lo que hacen las empresas todos los días.
¿Y qué necesitan para asegurarse de no perderse? Una estrategia, por supuesto, que algunos también llaman hoja de ruta.
Ya sea que esté buscando establecer nuevos profesionales de negocios, esbozar planes de crecimiento, determinar una hoja de ruta de productos o planificar sus decisiones de inversión, necesitará una estrategia. Llegar a la conclusión de que su organización necesita una es fácil. En realidad, crear una estrategia es un poco más complicado.
Aquí tiene seis sencillos pasos que le ayudarán a elaborar una estrategia empresarial eficaz:
Reunir los hechos
Para saber hacia dónde se dirige, tiene que saber dónde está ahora mismo. Así que antes de empezar a mirar hacia adelante, debes revisar el rendimiento pasado, o la situación actual. Examine cada área de la empresa y determine lo que ha funcionado bien, lo que podría haber sido mejor y las oportunidades que se presentan en el futuro.
Hay muchas herramientas y técnicas disponibles para ayudar en este proceso, como el análisis DAFO (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas).
Debería examinar internamente sus fortalezas y debilidades. Y para las oportunidades y amenazas debes mirar los factores externos. Un buen marco para analizar los factores externos es PESTLE (Political, Economic, Social, Technological, Legal and Environmental). Así que, para su gran idea o plan, debería preguntarse: ¿qué amenazas y oportunidades podrían surgir en cada categoría?
La parte más importante de este proceso es involucrar a las personas adecuadas para asegurarse de que está recopilando la información más relevante.
Desarrollar una declaración de visión
Esta declaración debería describir la dirección futura de la empresa y sus objetivos a medio y largo plazo. Se trata de describir el propósito y los valores de la organización. Los gurús de la empresa han debatido largo y tendido sobre qué es lo primero: la visión o la declaración de la misión (véase el paso 3). Pero, en la práctica, se pueden desarrollar ambas al mismo tiempo.
Desarrollar una declaración de misión
Al igual que la declaración de visión, define el propósito de la organización, pero también esboza sus objetivos principales. Se centra en lo que hay que hacer a corto plazo para hacer realidad la visión a largo plazo. Por lo tanto, para la declaración de la visión, es posible que quieras responder a la pregunta: «¿Dónde queremos estar dentro de 5 años?». Para la declaración de la misión, querrá formular las siguientes preguntas:
- ¿Qué hacemos?
- ¿Cómo lo hacemos?
- ¿Para quién lo hacemos?
- ¿Qué valor aportamos?
Identificar los objetivos estratégicos
En esta fase, el objetivo es desarrollar un conjunto de objetivos de alto nivel para todas las áreas de la empresa. Deben poner de relieve las prioridades e informar de los planes que garantizarán el cumplimiento de la visión y la misión de la empresa.
Al revisar la revisión realizada en el primer paso, en particular el análisis DAFO y PESTLE, puede incorporar los puntos fuertes y débiles identificados en sus objetivos.
Crucialmente, sus objetivos deben ser SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y relacionados con el tiempo). Sus objetivos también deben incluir factores como los KPI, la asignación de recursos y las necesidades presupuestarias.
Planes tácticos
Ahora es el momento de poner algo de carne en los huesos de su estrategia traduciendo los objetivos estratégicos en planes más detallados a corto plazo. Estos planes contendrán acciones para los departamentos y funciones de su organización. Puede que incluso quiera incluir a los proveedores.
Ahora se está centrando en resultados medibles y en comunicar a las partes interesadas lo que tienen que hacer y cuándo. Incluso puede pensar en estos planes tácticos como breves sprints para ejecutar la estrategia en la práctica.
Gestión del rendimiento
Puede que toda la planificación y el trabajo duro se hayan realizado, pero es vital revisar continuamente todos los objetivos y planes de acción para asegurarse de que sigue en el buen camino para lograr ese objetivo general. Gestionar y supervisar toda una estrategia es una tarea compleja, por lo que muchos directores, gerentes y líderes empresariales están buscando métodos alternativos para manejar las estrategias. Para crear, gestionar y revisar una estrategia hay que captar la información pertinente, desglosar grandes trozos de información, planificar, priorizar, captar la información relevante y tener una visión estratégica clara.
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