Términos clave

  • Entorno osmótico: entorno con movimiento neto controlado de moléculas desde una región de alta concentración de disolvente a una región de baja concentración de disolvente a través de una membrana permeable.

Para la mayoría de las células bacterianas, la pared celular es crítica para la supervivencia de la célula, sin embargo, hay algunas bacterias que no tienen paredes celulares. Las especies de micoplasma son ejemplos muy extendidos y algunas pueden ser patógenos intracelulares que crecen dentro de sus huéspedes. Este estilo de vida bacteriano se denomina parasitario o saprofito. Las paredes celulares son innecesarias en este caso porque las células sólo viven en el entorno osmótico controlado de otras células. Es probable que tuvieran la capacidad de formar una pared celular en algún momento del pasado, pero a medida que su estilo de vida se convirtió en la existencia dentro de otras células, perdieron la capacidad de formar paredes.

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Figura: Bacterias de forma L: Las bacterias de la forma L carecen de una estructura de pared celular.

En consonancia con este estilo de vida tan limitado dentro de otras células, estos microbios también tienen genomas muy pequeños. No necesitan los genes para todo tipo de enzimas biosintéticas, ya que pueden robar los componentes finales de estas vías del huésped. Del mismo modo, no necesitan genes que codifiquen muchas vías diferentes para diversas fuentes de carbono, nitrógeno y energía, ya que su entorno intracelular es completamente predecible. Debido a la ausencia de paredes celulares, los micoplasmas tienen una forma esférica y mueren rápidamente si se colocan en un entorno con concentraciones de sal muy altas o muy bajas. Sin embargo, los micoplasmas tienen membranas inusualmente duras que son más resistentes a la ruptura que otras bacterias, ya que esta membrana celular tiene que enfrentarse a los factores de la célula huésped. La presencia de esteroles en la membrana contribuye a su durabilidad al ayudar a aumentar las fuerzas que mantienen unida la membrana. Otras especies bacterianas mutan ocasionalmente o responden a condiciones nutricionales extremas formando células que carecen de paredes, denominadas formas L. Este fenómeno se observa tanto en las especies grampositivas como en las gramnegativas. Las formas L tienen formas variadas y son sensibles al choque osmótico.